Los pilotos de la F1 están expuestos a altas temperaturas de calor, debido a que en el coche, el espacio es muy reducido y el motor que además lleva turbo va justo a su espalda. Además el traje, aunque es muy ligero, guarda calor por la mallas que deben de usar, que protegen a los pilotos en caso de accidentes.
Las temperaturas mientras conducen pueden llegar hasta 50º, lo que puede hacer que un piloto pierda hasta 3 litros de agua, este nivel de deshidratación es preocupante, por lo tanto los equipos de cada uno de ellos deben de poner especial cuidado ya que pueden sufrir golpes de calor o desmayos.
Para el éxito en una carrera, es fundamental que los pilotos se mantengan hidratados, por ello, es importante recordar que las bebidas altas en azúcares, como bebidas deportivas, jugos o refrescos, no son las adecuadas, los sueros orales de grado médico son una mejor opción, ya que aportan lo necesario para una buena hidratación y evitar que la deshidratación sea grave.