Un estudio realizado por la Universidad de Buffalo, New York, concluyó gracias a unas pruebas realizadas en ratones, que el resveratrol, componente presente en el vino tinto, podría ayudar a disminuir el estrés y ansiedad.
Si bien este estudio está en una etapa inicial, se encontró que tal vez el vino tinto, pueda ser una opción para tratar de controlar estas enfermedades que se han vuelto epidemia en los últimos años, ya que cada día se incrementa la tasa de personas diagnosticadas en el mundo.
Aún no se tiene la certeza de si esto funcionará en futuras pruebas, por ahora, en promedio se tendrían que consumir cerca de 400 copas de vino para lograr el efecto ansiolítico y antidepresivo que se tuvo en los ratones, por lo tanto, esto no es opción, sin embargo, dichos hallazgos abren la puerta a seguir investigando alternativas para el control de estas enfermedades, al igual que comprobar si el vino tinto podría ser una opción viable.