Durante mucho tiempo, los médicos han advertido sobre los problemas de salud que trae consigo fumar, pero sólo se han centrado en los problemas físicos, como: enfermedades cardiovasculares, cáncer de pulmón, presión arterial alta y bajo peso en los recién nacidos, sin embargo, un estudio reciente realizado por la Universidad Hebrea de Jerusalén, en conjunto con la Universidad de Belgrado, encontraron nuevos hallazgos sobre los problemas que conlleva fumar, esta vez para la salud mental.
Los investigadores realizaron una encuesta a 2,000 estudiantes de diferentes universidades serbias, con distintos entornos sociopolíticos y económicos, los resultados arrojaron que los fumadores tienen mayores índices de depresión clínica que los no fumadores. Además, independientemente de sus antecedentes sociopolíticos o económicos, los estudiantes fumadores tienen mayores índices depresivos y puntuaciones más bajas en la vitalidad y funcionamiento social, que los no fumadores.
Por lo tanto, los investigadores hacen un llamado a que se tomen en cuenta los efectos en la salud mental y se hagan políticas para ello, no sólo para los campus libres de humo de tabaco, sino fuera de ellos, con esto se podrá evaluar, intervenir y tratar los efectos nocivos para la salud mental y física que trae el consumo del tabaco.