Por Naomi Villa.
El día de ayer, 27 de marzo, el reguetonero puertorriqueño Bad Bunny estrenó el video musical de “Yo perreo sola”, uno de los éxitos de su más reciente álbum YHLQMDLG (Yo Hago Lo Que Me Da La Gana). En el video vemos al rapero vestido con atuendos que rememoran a los estereotipos femeninos, cantando e interpretando las partes de Nesi, cantante que hace el coro de la canción, quien no aparece en el videoclip ni en los créditos de éste. De igual manera, en el fondo del video aparecen frases como “Ni una menos” y “Las mujeres mandan”, haciendo referencia a conceptos representativos del movimiento feminista latinoamericano.
Este video ha despertado controversia en las redes sociales, no sólo por el contenido de la canción sino por cómo fue presentado. Siempre se ha reconocido al artista caribeño por romper los roles de género (usar maquillaje o pintarse las uñas) y este proyecto no es la excepción. Vestirse de mujer y tocar temas feministas en uno de los géneros musicales más abiertamente machistas como el reguetón sí es algo que aplaudir; los espacios de perreo y reguetón son unos de los tantos lugares donde el acoso está presente y Bad Bunny ha utilizado su voz para plantearnos una manera diferente de disfrutar su música, descalificando los actos violentos que ésta puede ocasionar.
Por otro lado, aunque rompa los roles de género masculinos, sigue perpetuando los femeninos: el pelo largo, el maquillaje y un cuerpo escultural son lo que nos muestra que significa ser mujer. También recibió críticas por las referencias al movimiento feminista del que claramente está lucrando, no sólo apoyando. Fue hace tan sólo unos meses cuando se reprobó a la artista Alejandra Quesada por su colaboración con Liverpool, la compañía de tiendas departamentales, para sacar una línea de botas con la frase “ni una más”, buscando hacer redituable el argumento del movimiento, de la misma manera en la que lo hace Bad Bunny en el video.
Recordemos que Bad Bunny fue el artsita estelar de los premios Pornhub 2019, lo cual atenta directamente contra el movimiento feminista que parece apoyar con su nueva canción. Por último, hay que plantearnos la validez de un discurso aparentemente a favor del feminismo en el que se dejó de fuera a la mujer que colabora en la canción y que parece lucrar con las demandas y consignas del movimiento.
