Por Aldo M. García Castañeda.
El pasado domingo 15 de marzo, Donald McKinley Glover presentó, mediante su propio sitio web DonaldGloverPresents, un curioso pero muy satisfactorio loop: 12 horas de música nueva repitiéndose nos dejarían sorprendidos a todos; cumplido ese tiempo, el ciclo sería detenido y sustituido por una cuenta regresiva con la portada actual del disco en el fondo. Esta regresión numérica, que duraría una semana y sería eliminada del sitio web, ya nos ponía a pensar la llegada de un nuevo proyecto. Entonces, la cuenta terminó para, al fin, presentar su nuevo álbum en todas las plataformas digitales.
3.15.20 es el título y fecha de presentación del disco. Recordando que el álbum fue presentado en un bucle de mediodía, podremos entender porque los tracks de este álbum, a excepción de “Time” y “Algorhythm”, tengan marcas de tiempo en lugar de títulos con letras. Para este proyecto, Glover nos permite encontrarnos con colaboraciones de artistas como Ariana Grande en “Time”, junto a 21 Savage y Kadhja Bonet en “12.38” . Asimismo, incluye su conocido éxito “Feels like summer” (presentado en 2018 en su two-song Summer Pack) que cambió su nombre por “42.26”.
3.15.20 es el cuarto álbum de estudio de Glover y aquí encontramos a ese Childish Gambino que revolucionó en 2018 con “This is America”. Buscando hacer reflexión en sus letras, pues en el tema “19.10”, habla de cómo se vive siendo negro en una sociedad que busca marginar y sacar provecho de la belleza de su cultura; este track se baña con sintetizadores perfectos y un ritmo exótico. Para “12.38”, escuchamos a un 21 Savage muy suelto en la pista, fraseando “la policía sigue hostigando porque soy rico y soy negro, les molesta que me hice jefe sin usar drogas”. También posee tracks crudos, como “47.48”, que no dejará de armonizar sobre la vida en un mundo repleto de violencia. “24.19” es cuando Glover le da un giro a todo este odio y ganas de hacer conciencia, presentándonos este tema que rememora a su éxito “Redbone” de su aclamado trabajo en Awaken, My love!. Childish Gambino se muestra agradecido con su pareja, por todo el amor que le tiene y por todo lo que ella hace por él. Todo esto emerge con una combinación de rap, pop, funk y electrónica muy al estilo del músico californiano.
Así que Donald Glover nos sigue impresionado con su enorme talento y el rumbo que lleva con Childish Gambino es más que brillante. Conglomerando conflictos sociales actuales, amor y buenos sonidos, nos deja muy en claro que es un artista distinto.
