Por Aldo M. García Castañeda.
El pasado 20 de marzo, Steven Patrick Morrissey, mejor conocido como Morrissey, estrenó su nuevo material discográfico a través del sello BMG: I Am Not a Dog on a Chain. Producido por Joe Chiccarelli, para su decimotercer álbum de estudio, Morrissey vuelve con un disco cien por ciento original, algo que no veíamos desde 2017 con su álbum Low in High School.
Morrissey, ex líder de The Smiths, se caracteriza por ser un personaje frustrado, incomprendido y desubicado; va por la vida sacando temas con letras retorcidas como “Viva Hate” o “There Is a Light That Never Goes Out”, pero también posee temas como “My Love Life” que marcan un tono romántico en él.
Como solista, Moz nos ha privilegiado a lo largo de los años con estribillos de los sesenta y arreglos de guitarra eléctrica que podrían dejar paralizado a alguien de la época. Me parece, en este álbum, el autor quiso sacar esas bases que tiene de Glam-Rockability y Pop, junto a una esencia rebelde e inconforme, con una pizca de electrónica que conforman a los temas dentro de I Am Not a Dog on a Chain. Esto nos deja muy en clara su postura, representándola en las letras de este curioso pero muy completo proyecto.
En Enero de 2020, el músico británico anunció el lanzamiento de su obra maestra, acompañado de un interesante single “Bobby, don’t you think they know”, que cuenta con la colaboración de la talentosa leyenda Thelma Houston.
I Am Not a Dog on a Chain nos da mucho de que hablar, pues su principal objetivo es dejarnos en claro que Steven es un perro suelto y hace lo que quiere. Para aquellos que siguen muy de cerca la pista del artista, podrán notar que éste es una prueba más de que Morrissey sigue transmitiendo disposiciones rebeldes y letras llenas de desilusión o sarcasmo.
Como primer canción en la lista tenemos “Jim Jim Fall”, que realmente cuenta con demasiada ironía, pues en la lírica podemos escuchar “si vas a saltar, salta si no quieres que te perdamos el respeto, adelante” y esto solamente es el track inicial.
Si bien este álbum no es tan parecido a sus pasados, podremos encontrar sonidos retro, acompañados de saxofón y arreglos que realmente te sorprenderán. En “Once I Saw The River Clean”, tendremos la mezcla de instrumentos y sintetizadores que seguramente dejará a uno que otro agitado. Con otros temas como “What Kind of People Live in These Houses”, obtendremos una pausa para meditar las cosas en su realidad, y “My Hurling Days Are Done”, provocando nostalgia y un montón de sentimientos para quienes lo seguimos de tiempo atrás.
Así que nuestro Moz está envejeciendo, pero, al parecer, el crecer no hace que su voz, o su pasión por hacer música distinta, lo hagan ser un perro retirado o cansado, sino un perro sin cadena.