Por: Karina Vera
¿Cuántas películas viste durante el año pasado o en 2018? la respuesta es muy variada, pudieron ser 10 o tal vez 100, es igual, ¿cuántas de ellas fueron dirigidas por mujeres? la respuesta es sencilla, apenas unas cuantas y sería decir mucho. Cuando piensas en cine y en la figura femenina, pocas muy pocas veces pensarás en todas aquellas mujeres que trabajaron duro para que esa película se realizara, mucho menos pensarás en una directora o en una guionista, fotógrafa o sonidista, porque el cine es un mundo dominado por hombres, que tienen a las mujeres en el eterno papel del adorno. Con esto no quiero decir que no hay mujeres talentosas en el cine ¡Claro que sí! pero no son suficientes.
La palabra cineasta remonta, normalmente y casi por antonomasia en un hombre, figuras como: Tarantino, Scorsese, Kubrick, Hitchcock, Tarkovsky, Gordard y otros muchos que forman parte de los iconos del cine, han sido por años el centro de atención, pero ¿qué pasa con todas aquellas realizadoras, en dónde quedan? La historia nunca ha sido noble con las mujeres ,y el cine, como todas las artes, no es la excepción, sin embargo, hay grandes realizadoras, porque en el cine cuando se habla de una mujer no siempre se habla de «carne», tristemente la forma en que consumimos ha ayudado a que la figura femenina sólo sea un objeto de deseo, cosificándola y demeritando todo aquello que la haga mejor que un hombre, pero la brillantez de una mujer no sólo es equivalente a su físico.
¿Pero por que no hablamos de todas esas mujeres que cambiaron la forma de concebir y hacer cine? Estoy segura que los nombres que voy a mencionar no te suenan de nada, porque para ti como para muchos otros, las mujeres sólo son una cara cara bonita y un cuerpo increíble, pero no, las mujeres han marcado la pauta para las películas que tanto disfrutas.
- Alice Guy: la historia la dejó en el olvido, pero fue ella quien hizo la primera película de ficción, probablemente sin ella, el cine no existiría como lo conocemos hoy en día
- Maya Deren: Ademas de cineasta, fue bailarina, coreógrafa, poeta, fotógrafa y la responsable de películas que parecen no tener sentido, sin ella no existiría «Inception» de Nolan o el mismo David Lynch quién también la retoma como inspiración.
- Agnès Varda: con ella comienza la corriente fílmica «Nouvelle Vague», aunque el inicio «oficial» se lo lleva los 400 golpes de Truffaut.
- Sofia Coppola: quien es la tercer mujer en ser nominada a los Oscars a mejor director
- Greta Gerwig: a pesar de que sus películas han estado nominadas en los Oscars por mejor película, no ha logrado estar nominada como mejor director.
En todas ellas hay algo en común, no han tenido el reconocimiento que se merecen y es necesario reconocer lo talentosas que son, las mujeres antes mencionadas son sólo una mínima parte de todas las mujeres que están dentro de la industria cinematográfica, no sólo frente a la cámara sino detrás de ella, haciendo posible cada film, es necesario empezar a tomarlas en cuenta, tener presente su trabajo y enaltecerlo, porque las mujeres no valen por su físico, sino por la brillantez que hay dentro de cada una de ellas, merecen un lugar en los premios, en las galas, en los titulares, necesitamos una industria que las visibilice, que las abrace y las reconozca por algo más allá que un vestido de diseñador.
Las mujeres que hacen cine o cualquier arte o cualquier cosa, merecen ser reconocidas por su esfuerzo, merecen cada premio, nominación y portada, merecen tantos o más admiradores que cualquier figura masculina, es necesario incluirlas y resaltarlas por su trabajo y por lo que son, es necesario terminar con los estereotipos que nos dicen que las mujeres son cara bonita y poco cerebro, debemos terminar con esos pensamientos machistas tan aceptados en la sociedad, estas tan talentosas mujeres no rompen el molde, porque todas las mujeres lo son, algunas no pueden seguir sus sueños, pero que tienen la capacidad de hacer grandes cosas, luchemos porque cada mujer en el mundo brille y nada la apague, porque la historia les haga justicia, porque nunca más olvidemos sus nombres.
