Mientras nos encontramos confinados, México continúa moviéndose o, mejor dicho, desplomándose: homicidios, depreciación del petróleo, desempleo y psicosis. El gobierno enlistó a las actividades y labores esenciales, para que no suspendan su trabajo; sin embargo, hay muchos «no esenciales» que se encuentran inmóviles, pues ahora hasta sus vehículos les arrebataron y los obligaron a utilizar otro foco de contagio: el transporte público.
Audio por Adriana Romero.