“Era un conductor para salir del vecindario. Recuerdo no sentir ninguna fijación con la música necesariamente, sino con lo que la música podría traerme si tenía éxito, ¿sabes? Económicamente. Eso significó libertad para la situación en la que me encontraba en ese momento y quizás sobre lo que proyectaba para mi propio futuro”, respondió Frank Ocean en una entrevista con WMagazine cuando le preguntaron: ¿Qué te dio el deseo de perseguir a la música como una carrera?
El músico californiano siempre ha gozado de una vida privada ante la prensa, a pesar de su enorme fama internacional, escondiéndose de las cámaras y dosificando su música de una forma casi desesperante para sus fans. El artista estadounidense saltó a la fama junto a raperos como Tyler, The Creator y Earl Sweatshirt, cuando los tres formaban parte del conjunto Odd Future. Poco tiempo después, soltó su primer mixtape como solista: Nostalgia, Ultra. Con los sencillos “Novacane” y “Swim Good”, la audiencia colocó a Christopher Edwin Breaux – uno de los tantos nombres con los que conocemos al genio musical – como una de las promesas más grandes de la industria musical; acertaron. Unos meses después lanzó su primer álbum de estudio: Channel Orange, con el que conquistó a los medios y a su público sin chistar. “Thinkin Bout You” y “Lost” son las dos canciones más escuchadas de dicho proyecto, aunque debajo encontramos temas como “Sierra Leone” y “Sweet Life” que demuestran la complejidad en los discursos de un álbum que cambió el curso del rap alternativo y el Neo Soul. Cuatro años sin música original de Frank Ocean, entonces llegó su obra maestra – hasta ahora – en el 2016: Blonde. La melancolía bailando al tempo de la noche y un amor roto, algo que se esfumó y no se despidió: Blonde es quizás uno de los proyectos más tristes en la historia de la música; una oda a las relaciones contemporáneas y frágiles que hemos experimentado. Endless es el tercer álbum que llegó por sorpresa y con discreción, así como le gusta a Frank Ocean. El 16 de agosto de 2016, cuatro días antes de la presentación de Blonde, un video en streaming que se reprodujo por en Apple Music, eso fue Endless; su último trabajo el sello de Def Jam Recordings.
Tiempo después resurgió con sencillos como “Chanel” y su excelente cover de “Moon river” compuesta por Johnny Mercer y musicalizada por el grandioso Henry Mancini, en 1961. Durante 2019 publicó dos temas que insinuaban un posible nuevo álbum: “DHL” y “In My Room”, pero sólo quedó en dos nuevos sencillos. Sin embargo, este año – cuando más lo necesitábamos, debido a la cuarentena impuesta por la pandemia internacional – regresó con “Dear April” y “Cayendo”, este último siendo su primer trabajo en español. Al principio sólo estaba disponible para quienes lo compraran en vinilo de su mercancía oficial, pero quienes lo consiguieron hicieron el buen gesto de grabarlo y subirlo a algunas plataformas. Fue hasta hace poco que el artista optó por ofrecerlo en todas las plataformas de streaming.
“Dear April (Side A – Acoustic)” se asemeja al sonido que Frank Ocean utilizó en Blonde y Endless, discos que trabajó en paralelo. Un aura depresiva engloba a la persona que escuchamos del otro lado de la línea. La voz del rapero estadounidense ha resaltado por su capacidad melódica y su rango de tonos. Una guitarra acústica – con un resonador como de un cuarto vacío, rebotando en ecos – decora la armonización, la cual canta: “Dear April, the only face in the crowd that I know/Dear April, are you wacthin’ him?/Are you watchin’ him dance?/Dear April, we were safe for a while/We were safe as the years flew by”. Como una carta al pasado, Frank Ocean presenta un tema, sin coro, en el que sólo recuerda.
“Cayendo (Side A – Acoustic)” es la primera vez que podemos escuchar al cantante en español, cosa que no se esperaba pues nunca ha demostrado inclinaciones por la cultura hispanohablante, pero su propuesta la recibimos con brazos abiertos. Una vez más, el corazón moreteado sale a la superficie. “No hablará de mí, ni hablará de esto/Lo que él quiere de ti, yo no se lo negaría/Si esto no me partió, ya no me partiré nunca/Si puedo soportar lo que siento, ¿por qué me estoy cayendo?”.
Frank Ocean nos regala dos canciones en un momento lleno de incertidumbre y soledad. Aunque nos encontremos acompañados entre 4 paredes, su música nos recuerda que al final somos nosotros contra lo que esté allá afuera; pasando las puertas de ese cuarto empolvado.