Por Aileen Kent, bailarina.
El gremio artístico de México está preocupado por las últimas noticias respecto al Fondo Nacional de las Artes (FONCA), “que ha sido la principal herramienta de financiamiento público a la creación artística y su libre expresión”.
El 17 de abril de este año, a través de un comunicado, la Secretaría de Cultura avisó la incorporación del FONCA a la estructura orgánica de la Secretaría de Cultura. Y aunque la mayoría de los artistas reconocen la voluntad política “para garantizar el apoyo de los creadores” es muy preocupante que en ese mismo documento se hayan referido negativamente al FONCA tachándolo como un espacio a la corrupción y de “compadrazgo”, según señaló la Secretaría de la Función Pública.
Sin embargo, y hay que decirlo claro, desde sus inicios ha garantizado apoyo a creadores de alto nivel y se ha ido perfeccionando a lo largo del tiempo, evitando discrecionalidad gracias a sus reglas claras, códigos de ética y rendición escrupulosa de cuentas a cargo de la propia comunidad artística.
En palabras de los GRUPOS MÉXICO EN ESCENA, constituidos por agrupaciones artísticas que se han visto beneficiadas por el FONCA, “las comunidades artísticas hemos vivido momentos de incertidumbre y reflexión sobre la precariedad en la que el gremio cultural subsiste y que, además, la contingencia sanitaria llevará al extremo”.
Es un hecho que muchos creadores como dramaturgos, coreógrafos y promotores, coinciden en que “el FONCA asegura el desarrollo de expresiones artísticas de excelencia”. Por esta razón, los artistas beneficiarios han logrado obtener becas después de una ardua competencia y demostrando que son artistas de alto nivel.
Son personas con formación profesional que han dedicado su vida al arte. Muchos de ellos con gran trayectoria y experiencia invaluable que evidentemente han merecido los recursos otorgados para llevar a cabo proyectos de calidad. Además, en su mayoría han cumplido con todos los lineamientos para conservar el apoyo en su respectivo periodo. De paso, han realizado retribución social por lo que se ha logrado llegar a públicos vulnerables con lo mejor que ofrece artísticamente nuestro país. La ecuación es clara: se ha enriquecido la educación artística y cultural de la Nación.
Es indispensable destacar que muchos de estos proyectos realizados con el apoyo del FONCA han representado a México en el extranjero. El peligro latente de que las cosas no vuelvan a ser lo mismo no sólo afectaría a toda la comunidad artística. También, como dice Cecilia Lugo, importante figura del medio dancístico y directora de una de las compañías de danza más relevantes del país CONTEMPODANZA: “Sabemos con certeza que el arte es un vehículo de trasformación social, que su acción poética abre puertas al conocimiento sensible de uno mismo y brinda un espacio de construcción de identidad más humano, más verdadero que quizá, cualquier otra actividad humana”.
Sería una lástima castigar a un medio que ya ha sido tan castigado. Que a diario se enfrenta a obstáculos para crear, producir y difundir su trabajo en un país en el que faltan políticas públicas que den prioridad al arte y la cultura dentro de la sociedad.
El FONCA representa una estructura sólida que ha permitido que muchos proyectos se mantengan de pie, y es desesperanzador saber que hacer cambios drásticos en un sistema que ha sido tan funcional podría traer grandes consecuencias.
Citando de nuevo a Cecilia Lugo… “de ahí la importancia del FONCA, como la opción que visibiliza a sus creadores y potencia sus energías creativas dentro y fuera de nuestro país”.