Por Arantxa Ramírez.
En el día a día usamos frases y palabras que son características en nuestra cultura. Viene a mi cabeza la frase «Lo que el viento a Juárez», que quiere decir: “no me hace nada”. Esta frase, como muchas otras, tiene su historia. Se dice que nació a partir del libro Un Indio Zapoteco llamado Benito Juárez de Fernando Benítez, donde relata que cuando el expresidente era niño, se encontraba jugando en una canoa y entonces un fuerte viento los encontró, los otros niños regresaron a casa mientras el resistió. También se dice que la frase surgió por un retrato de Benito, en el que sostiene la bandera de México; la bandera parece que el viento la mueve de manera brusca, pero el peinado del retratado no parece ser afectado.
En México existen muchos refranes y frases que usamos como parte del lenguaje cotidiano. En mi infancia, recuerdo a mis abuelos decir «sepa la bola», cuando no tenían respuesta a mis preguntas. Dicha frase nació de la Revolución Mexicana y hablar de “la bola” hacía referencia a la gente que se levantó en armas en el gobierno de Porfirio Díaz.
Así como en los tiempos de la revolución, ahora nuestro vocabulario se expande mientras enfrentamos la pandemia de coronavirus. ¿Cuáles serán las frases que pasarán a la historia?
Dentro de nuestras pláticas diarias podemos escuchar palabras como:
Cuarentena
Podíamos pensar en la cuarentena de García Márquez, que la convirtió en un plan romántico para los enamorados de “El amor en los tiempos del cólera”. Ahora no tiene una connotación romántica, ya que ésta no fue una inventada por dos enamorados, sino impuesta por salud. Podría marcar a una generación o para excusar los bebés que recibiremos en nueve meses. La frase para referirse a un embarazo «producto de una noche» podrá ser sustituida por «producto de la cuarentena».
Susana Distancia/ Sana distancia
Lo que surgió como un plan para hacer frente al COVID-19, después se convirtió en un personaje y ahora que lo tenemos tan presente, se ocupa como una acción. Tomar «susana distancia» podría ser en un futuro la manera de pedir espacio personal o hasta referirse a una situación en la que necesitas distanciamiento emocional.
Confinamiento
Esta palabra la podíamos entender como algo negativo: la privación de la libertad. Hoy es una medida para evitar contagios, aunque no todos tienen la posibilidad de ponerlo en práctica, sin embargo, hay una parte de la población que ha estado en confinamiento desde que el virus llegó al país. No todos están preparados para mantenerse en casa, pues la necesidad de socializar es natural en el ser humano y en muchos casos ayuda a la cordura. Tal vez esta palabra pase a la historia para hablar de los arranques que uno tiene al estar encerrados. «Ese corte de cabello es por el confinamiento», «El confinamiento lo enloqueció», o tal vez nuestra generación lo use para expresar que mantenerse en casa es algo que aprendimos a la mala. «No salir un día no te hará daño, yo estuve confinado en casa por meses».
Pandemia
La palabra, antes de vivirla, ya causaba temor; la idea de tener un virus que se extiende con facilidad no estaba prevista en nuestras vidas. Ahora marca una era para muchos, retomando a García Márquez, podría ser nuestro referente para las historias que nacieron dentro de la misma: «El amor en los tiempos de pandemia». Incluso, se puede referir a un antes y un después. «¿Se conocieron antes o después de la pandemia?»
Virtual
La palabra no es nueva por la época en que vivimos, ya que la era digital ha ampliado nuestro vocabulario. Pero la situación de confinamiento ha dado nuevos significados o les ha agregado valor. Tener una plática con un amigo, trabajo o escuela, un abrazo a un ser querido o un beso de agradecimiento, se ha reducido a una convivencia virtual. No por la lejanía, sino por salud.
Estas palabras viven con nosotros, pero será cuestión de tiempo saber cuales pasarán a la historia y así tener su propio peso.