Por Eduardo López.
Si usted recuerda hay un viejo cuento que habla sobre un rey que buscaba vestir el traje más bello y más hermoso de todo su reino, para lo cual mandó llamar a una gran cantidad de sastres a su palacio y poder elegir de entre ellos a quien hiciera dicho traje. En este cuento, al final, logró convencer al gobernante de que tenía puesto un traje que solamente alguien muy tonto o de poca apreciación no podría verlo, por lo cual él sale completamente desnudo a la calle creyendo realmente que su ajuar era de gran belleza.
Pues bien, el fin de semana que acaba de pasar, cierto tabasqueño no solo salió con poca ropa, ni siquiera se puso calzones. Permítame explicarle. El morador de Palacio decidió dar a conocer un documento denominado: “Nueva política económica en los tiempos del coronavirus”, este documento, según él, refleja un nuevo modelo que está lejos del neoliberalismo y que se basa principalmente en 5 ejes: Democracia, Justicia, Honestidad, Austeridad y Bienestar. Trataré de ir explicando por qué no solo es una gran broma sino, también deja ver el poco conocimiento del hijo predilecto de Macuspana, sobre cuestiones económicas.
El morador de Palacio aseguró que, el gran problema económico de nuestro país radica en el modelo neoliberal, dice que la pandemia no es la causa principal de la recesión económica global y que solamente vino a precipitar la caída de la antes mencionada ideología, asimismo mencionó que, la forma específica de enfrentar la crisis económica que nos aqueja no debía ser de ninguna forma aplicando las mismas acciones que inclusive en otras partes del mundo ha quedado claro que pueden funcionar, recordó lo ocurrido en 1998 con la creación del fobaproa y por supuesto menosprecio el trabajo de organismos internacionales (como es su costumbre), pero vamos a tratar de analizar cada uno de los puntos expuestos en el documento que, en realidad no vale la pena que lo lea completo, basta con buscar en la red algunos resúmenes que igual no sirven de mucho y no por la forma en la que están hechos, sino por el contenido.
Democracia: mencionó que se debe respetar el mandato del pueblo y llama a respetar la separación de poderes, en miras de construir una democracia participativa en la que el poder político sea ejercido por el pueblo pero, ¿qué no es justamente lo contrario a todo lo que ha hecho en lo que va de su mandato? Estamos hablando de una situación en la que repetidamente hace exactamente lo opuesto, recordemos que su concepto de mandato del pueblo consiste en consultas a mano alzada dentro de sus eventos de plaza. Por otro lado, jamás ha respetado la división de poderes, tiene al legislativo prácticamente hincado a sus pies, ha metido mano en el judicial y, por supuesto, ni que decir de todos los organismos descentralizados e incluso algunos los organismos autónomos. Es decir, su idea de participación ciudadana y democracia para variar, está centrada en aquellos que son parte de su clientelismo electoral.
Justicia: otro pilar que menciona, coloquialmente, que está rompiendo el molde, supuestamente, porque se acabó el influyentismo, la corrupción y la impunidad, además de que todos los recursos públicos están enfocados a dar preferencia a los pobres y no a los empresarios. Pues bien, en realidad debemos recalcar que una definición básica de Justicia es: “dar a cada quien lo que le corresponde”. Un empresario siempre va a buscar generar recursos y tener una ganancia por lo tanto, una de las principales funciones del Gobierno tendría que ser generar un entorno favorable para que eso suceda. Asimismo, el que menos recursos tiene, el que es menos privilegiado, debería de tener la posibilidad de superarse para lo cual el Gobierno tendría que sentar las bases. Sin embargo, ya saben quién, se ha enfocado única y exclusivamente a atacar al empresariado que, en cualquier país sin importar la ideología política o económica que existan, son la base productiva y si no se les apoya (no me refiero a las grandes empresas, sino a las micro, pequeñas y medianas empresas), no puede existirá creación de riqueza y mucho menos se puede hablar de Justicia para absolutamente nadie. Según él, este nuevo mecanismo de atención preferente a la población mayoritaria va a permitir que la economía salga a flote y salga de la crisis pero en realidad, lo que todas las acciones del Gobierno están encaminadas justamente a lo contrario.
Honestidad: desde que empezó su sexenio no ha parado de hablar del combate a la corrupción y creo, que es una situación que a todos nos interesa y tenemos una posición favorable sin embargo, en la práctica la transformación de cuarta ha quedado a deber mucho. Para muestra y para no alargarme más en este punto simplemente voy a preguntar, ¿qué pasó con Bartlett? ¿Qué pasó con el hijo de Bartlett? ¿Qué pasa con todas aquellas adjudicaciones directas que no han pasado por una licitación? En realidad eso de la honestidad no se le da mucho a la transformación de cuarta.
Austeridad: en este sentido, volvió a referirse a los salarios de las personas que se encuentran en la administración pública, de manera específica repitió aquello de continuar reduciendo los salarios hasta 25% de manera progresiva y posponer algunas acciones del gasto de Gobierno con excepción, obviamente, de sus 38 programas prioritarios, es decir, sus obras clientelares y toda aquella cantidad de estupideces que durante este sexenio ha venido prometiendo; dos bocas, el tren maya, el aeropuerto y otra gran cantidad de sandeces. Pero, en este punto déjeme regresar a la cuestión de los salarios. He dicho en varias ocasiones que no entiendo por qué tanto desprecio por la gente que trabaja en la administración pública. Para empezar, también son ciudadanos; para seguir, ¿acaso ellos no tienen obligaciones financieras? ¿Acaso ellos van a vivir de las migajas que les quiera dar? Si este es el caso, tenemos un grave problema. Todo el mundo sabe que no se puede pelear con la cocinera, en otras palabras, no se debe de patear el pesebre así de fácil. Si esto continúa y la liga se sigue estirando, lo único que va a suceder es, como ya lo hemos visto en algunos casos, que los peor preparados y los menos experimentados van a llegar a puestos de decisión dentro del Gobierno Federal; simplemente iremos de mal en peor y su mal llamada «austeridad», solo ha generado que muchos de los proyectos más importantes y personas más experimentadas salgan del Gobierno, dejándolo en una situación muy precaria. Cualquier decisión para muestra, la Secretaría de Energía recientemente ya hizo de las suyas con las energías renovables, continúa la necedad de una refinería que sabemos no va a servir de nada. Claro, si tan solo hubiera alguien con experiencia dentro de la administración pública seguramente se lo hubieran dicho pero como únicamente hay inútiles e inservibles floreros en esa oficina, el resultado ya lo conocemos.
Bienestar: dice que el objetivo es establecer un estado de bienestar igualitario y fraterno, cuyo objetivo sea la protección de las personas a lo largo de la vida. Pero, ¿cómo va a dar protección para las personas si ya no hay dinero? He dicho hasta el cansancio que no hay dinero suficiente para poder dar satisfacción a todas y cada una de las ocurrencias. Hablar de un estado de bienestar igualitario y fraterno en realidad me suena un poco a comunismo o socialismo. Algunos dirán que estoy loco o equivocado y que realmente no entiendo el concepto pero déjeme dar un ejemplo: suponga que usted piensa desarrollar un proyecto empresarial, un pequeño changarro, en ese sentido, ¿estaría usted dispuesto a que las ganancias por su trabajo le sean retiradas y repartidas a personas sin oficio ni beneficio? Esa es una de las acciones propias del comunismo y créalo o no algo de eso ya está sucediendo con los programas clientelares. Regala dinero sin buscar la creación de riqueza, ¿cuál es el bienestar entonces? El morador de Palacio solo busca beneficiar a los que le darán un voto y no a quienes crean esa riqueza y oportunidades. Dijo que el regreso a la nueva normalidad debe ir acompañado una convicción en los cambios de su Gobierno, en realidad, nadie está convencido y eso se nota en que cada vez hay menos de esos 30 millones de votos con los que ganó.
Finalmente puedo decir que todo lo anterior solo refleja que el oriundo de Tabasco. Perdió la cordura, se encuentra en un país distinto y en una realidad completamente alterna. Tenemos a un sedicente Jefe de Estado cuyo discurso habla sobre fortalecer los valores culturales, espirituales y morales, lo cuál no se escucha mal y se debería poner en la mesa, pero, en la realidad también se tiene que atender a la pobreza, la inseguridad, el hambre y la desigualdad, cuestiones que en su gobierno se han incrementado de manera clara.
Hoy, su falta de conocimiento no sólo de cuestiones económicas sino también de cuestiones de gobernabilidad, me permiten afirmar que el rey va desnudo…