Menú político: entrada, plato fuerte, postre y algo para el aliento

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Ilustración por Romo.

La columna de este día será como menú de comida corrida: tendremos la entrada, el plato fuerte y el postre, ya que que la bonita política mexicana nos dio tantos temas por abarcar que no hubo manera de poder dejar alguno afuera. Resultó necesario hablar de los tres temas que más sobresalieron en la semana y que, de nuevo, resultaron en confrontación entre gobierno y oposición.

Entrada: El 1 de mayo se instaló la Comisión Permanente, contrario a todos los demás años. Por lo general, esta Comisión se instalaba el 30 de abril, el último día del Segundo Periodo Ordinario de ambas Cámaras, pero la contingencia hizo que se trabajara en un día oficial de descanso. ¿Cuál era el tema? La prisa que tenía Mario Delgado por sacar la iniciativa presidencial que reformaba la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, que si bien necesita la mayoría simple para su aprobación en ambas Cámaras, requería que la Permanente convocara a un Periodo Extraordinario.

Para convocar al Periodo, la Permanente necesitaba el voto aprobatorio de las 2/3 partes de los 37 legisladores presentes, es decir, 25 votos. Mario Delgado hizo cuentas, le faltaba un solo voto y creía que lo conseguiría. Buscaba ponerse esa estrellita con el Presidente, de ser el Coordinador que podía negociar para lograr sacar la reforma. Sin el apoyo de Monreal, quien estoy seguro hubiera podido convencer a quien faltaba de votar a favor, Mario buscó convencer a uno para lograrlo. El resultado es por todos sabido, desde la tarde del 30 de abril y la mañana del 1 de mayo, el bloque de “contención”, ya no se llaman oposición. Logró alinear a los 13 representantes que tiene en la Permanente y, con ayuda de la presión social, ninguno dio su brazo a torcer; ni siquiera Rubén Moreira, quien ha votado a favor varias reformas de Morena, o Miguel Mancera, que hasta fue tendencia en Twitter para que asegurara que votaría en contra.

Mario Delgado, ya que supo que perdería, salió por la puerta fácil: echar la responsabilidad a Gatell. En una foto más posada que nada y en compañía de la senadora Mónica Fernández, aseguró que por recomendación de Gatell, no realizarían ningún periodo extraordinario en las siguientes dos semanas, por ser las del pico más alto de contagios… ¿Alguien le creyó? No pudo conseguir un voto, ha perdido votaciones porque no puede coordinar a toda la fracción de Morena y así piensa dirigir el partido.

Plato fuerte: Hay una piedra en el zapato de López Obrador que parece no incomodarle, pero a sus seguidores y legisladores sí. La piedra se llama Manuel Bartlett. Este personaje expriísta, como varios de Morena, responsable de la caída del sistema, aunque jure y perjure que no, señalado como autor intelectual de los asesinatos de Manuel Buendía, Enrique Camarena y quien tuvo participación – aunque señale que nunca estuvo de acuerdo – en la concesión del Hipódromo Agua Caliente, allá en Tijuana, a Jorge Hank Ron (si pueden, lean cómo se lava las manos en el libro de Julio Scherer, La terca memoria).

Esta semana, Bartlett volvió a ser tendencia y no porque haya salido algo sobre los temas arriba mencionados, o por sus dos precandidaturas a la Presidencia mientras pertenecía al PRI o porque CFE esté concesionando pagos durante esta contingencia, no, ahora Bartlett fue tema por la compra que hizo el IMSS de Hidalgo de ventiladores a una empresa de su hijo. Si bien, esto en otros gobiernos hubiera sido una causa de linchamiento por parte de sociedad y Morena, quien era oposición, ahora buscaban defender tal compra y seguir con el canto de “no somos iguales”, asegurando que hubo transparencia y acusando a los medios que publicaron la información.

El hijo buscó defenderse, diciendo que la CDMX compró ventiladores todavía más caros. Con lo que no contaba este ser, era que Claudia Sheinbaum respondiera, sin intermediarios, asegurando que no se podía comparar ambas compras, debido a que la realizada por la Ciudad de México incluía diversas cuestiones como insumos, refacciones, mantenimiento y garantía por tres años. No le sirvieron esas patadas de ahogado al junior.

Para rematar, se publicó que había otras dependencias del gobierno federal que también tenían millonarios contratos con la empresa del hijo de Manuel Bartlett. AMLO defendió a Bartlett, dijo que no se le puede acusar sin pruebas. Pidió a la SFP que investigue este asunto. Sabemos en qué terminará todo esto, salvo que haya alguna luz al final que cambié la investigación. La pregunta que surge es: ¿Qué le sabe Manuel Bartlett a AMLO para que siga como si no pasara nada o qué le debe AMLO a Bartlett para que lo siga defendiendo de propios y extraños?

Postre: No todo fueron malas noticias para Morena y gobierno, existió un rayito de luz que les diera calor después de tantos reveses y vino de la piedrita en el zapato del principal enemigo político de AMLO: Felipe Calderón.

La revista Proceso, esa que ya también cayó de la gracia de AMLO, publicó una entrevista donde la ex embajadora Roberta Jacobson manifestaba que Felipe Calderón sí sabía de los nexos de Genaro García Luna con el narcotráfico y que nunca hizo nada ante ello. La reacción de Felipe ante las declaraciones fue más que tardía, mientras seguía atacando al gobierno en su cuenta de Twitter, las críticas y el linchamiento seguían. En la tarde del domingo, publicó la carta que mandó a Proceso, asegurando que él actuó con determinación ante el narco. La sorpresa vino después, mientras Felipe quería desprestigiar el artículo, diciendo que no eran declaraciones de la ex embajadora, los audios de la entrevista fueron revelados y Felipe sólo pudo pedir que se concentraran en la pandemia y en las acusaciones contra Bartlett. ¿Cuánto más aguantará García Luna en EU sin revelar nada contra Felipe? ¿Esto también lo tomamos en cuenta para 2021 cuando nos pida el voto para México Libre?

La pastilla de menta: El PRD, ahora ya más en vías de extinción, cumplió 31 años recordando cuando se fundó y los logros que tuvo. Interesante que en su video usaron tomas de aquellas concentraciones masivas sobre sus candidatos a Presidente, que ya ninguno está en el partido, y que ya ninguno de sus principales miembros fundadores sigue ahí. Sería prudente que quienes hoy conforman Morena, voltearan a ver lo que queda del PRD, quienes por sus corrientes internas, por ponerse en torno a un líder, terminó en lo que ahora es.