Fer Espínola
Después de años de la lucha por derechos sexuales y de reconocimiento, en sesión extraordinaria el Congreso de la Ciudad de México aprobó el dictamen que ordena las llamadas terapias de conversión como delito, pues atenta contra el desarrollo de la identidad sexual.
Este viernes, con 49 votos a favor, 9 en contra y 5 abstenciones, el Congreso Capitalino aprobó modificar el Código Penal para tipificar estas prácticas de terapias de conversión como delito.
La sanciones van de 2 a 5 años de prisión y de 50 a 100 horas de trabajo comunitario para quien obligue o practique este tipo de sesiones “sanadoras”.
Este tipo de terapias han cobrado popularidad en los últimos años. Son tratamientos con violencia física, moral, psicoemocional, tratos crueles e inhumanos, que atentan con la dignidad humana, con el fin de acabar con la orientación sexual y de género.
Lo que se busca es «corregir» con las orientaciones sexuales «anormales» de hombres y mujeres.