En días pasados fuimos testigos de una de las mayores polarizaciones que existen en nuestro país, uno de los temas que más escozor causa en propios y extraños; y no, no es sobre si un equipo es mejor que el otro o si el avión y la conferencia fue un show o fue un gran mensaje. Estoy hablando de la posible decisión de la corte sobre la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) o aborto en Veracruz.
Pañuelos, corazones y postales de color verde y azul celeste dominaron las redes sociales. Las tendencias #MéxicoEsProVida y #AbortoLegalYa se mantenían en los primeros lugares en twitter.
Los argumentos de los pro vida eran más para salvar las dos vidas, mencionaban que la vida se debe defender desde la concepción, pero el tema va más allá. No se puede argumentar que se busca salvar las dos vidas cuando después no se tienen los recursos económicos, al menos de la mamá, para mantener a la hija o hijo.
Recordemos el caso de Paulina Ramírez, quien hace más de 20 años fue violada por sujetos dentro de su propia casa. Tenía sólo 13 años. Ese acontecimiento resultó en un embarazo que ella buscó interrumpir. La sorpresa fue que al acudir a la clínica, los doctores se negaron a practicarle la ILE, hablaron al Ministerio Público y quien era el procurador estatal fue a verlos, en compañía de un sacerdote, quien lo único que hizo fue meter miedo en la familia, al igual que varias personas del MP.
Después de que Paulina diera a luz y que el caso se hiciera muy sonado, el gobierno del estado no tuvo de otra más que “indemnizarla y apoyarla con la educación de su hijo”, lo pongo entre comillas porque el apoyo fue muy a cuenta gotas porque el gobierno le entregaba poco más de 5 mil pesos por ciclo escolar, cuando lo que habían acordado eran 5 mil al mes. Hoy, su hijo busca ir a la universidad y ella busca mantener el apoyo como se lo venían dando. Cabe destacar que, en ese entonces, ya era legal la ILE por violación, pero el gobierno panista antepuso la Biblia a la ley.
Casos así abundan en nuestro país. Para que una mujer pueda demostrar que fue víctima de violación, son procesos largos, inspecciones médicas que lo confirmen y muchas veces hasta deben permanecer sin bañarse para que se pueda comprobar su denuncia. Así nuestro México machista.
No se debe obligar a ninguna mujer a ser mamá si no lo quiere. La maternidad será voluntaria o no la será. Seguramente ya se dieron cuenta que estoy a favor del aborto, que sea legal su interrupción hasta las 12 semanas. Les adelanto, porque siempre sale la idea: qué bueno que a ti no te abortaron. Hay una diferencia, mis padres ya se habían casado y habían decidido tener hijos. Gran diferencia.
Se habla de darle a las mujeres la capacidad de decidir sobre su cuerpo, que si quieren abortar, pueden hacerlo, pero no es obligación. Si quieren salvar las dos vidas, también propongan cómo ayudar a las madres solteras, de cualquier edad. La moral religiosa no debe entrar en la ley.
Hay muchos países donde el aborto ya es legal. Desgraciadamente, aquí en nuestro país sólo en dos estados es legal, antes de las 12 semanas y sin importar el motivo: CDMX, desde el 2007, y Oaxaca, el año pasado.
Sin embargo, las cifras que presenta la Secretaría de Salud de la CDMX, reportan que mujeres de todas las entidades vienen a la ciudad a practicarse la ILE. Hasta el 30 de junio de este año, 6,272 mujeres se habían atendido para este método. Desde que se legalizó, se reportan 226,904 mujeres que han acudido a la interrupción de su embarazo.
Si eliminamos el dato de las mujeres de la CDMX, de donde más han venido a practicarse un aborto han sido del Estado de México, Puebla, Hidalgo, Morelos y Jalisco, en ese orden. Incluso se reporta que 62 mujeres, que residen en el extranjero, han sido atendidas en esta ciudad para dicho proceso.
Entre los datos que arroja este documento es que las mujeres de 18 a 24 años han sido quienes más han recurrido a realizarse un aborto. De las 226 mil mujeres, el 54.4% son solteras y el 42.1% tiene un grado de escolaridad hasta la preparatoria, seguido de quienes tienen hasta secundaria.
Contrario a las imágenes que hacen ver los grupos pro vida, un 77% de las mujeres que han abortado en la CDMX, 176,898, lo han hecho por medio de medicamentos que se les brinda en las unidades. Y no, no son lugares pro muerte, en esos centros también existe una consejería que les ayuda a decidir entre una ILE, decidir con el embarazo y quedarse con la hija o hijo, o darlo en adopción, así como también se les orienta sobre los diversos métodos anticonceptivos que existen, posterior a la ILE.
Como último dato, para aquellos pro vida que creen que esto aumenta la incidencia de mujeres que se lo quieran practicar, las estadísticas de la Secretaría de Salud de la CDMX demuestran que los casos van a la baja desde 2013, cuando se registraron 20,765 mujeres atendidas, contra las 15,173 del año pasado.
Así que sí, lo ideal es legalizarlo en todo el país, que las mujeres tengan esa opción. No celebren lo que determinó la SCJN, ahí fue un problema de forma y no de fondo.
“Educación sexual para decidir. Anticonceptivos para no abortar. Aborto legal para no morir”. #SeráLey.