Reza un refrán popular que las mujeres juntas ni difuntas. Pareciera que todas la reuniones, las amistades, los encuentros de solo mujeres, se tratara únicamente de diversión y no de solidaridad. De sororidad. De ayuda mutua. Hay quienes se atreven a decir que el enemigo de una mujer es justamente otra mujer. ¿Será que los refranes tengan razón? La respuesta a esta interrogante la tendrá cada una de nosotras por separado. Cada una contará su propio relato.
Hoy comparto una historia que me llena de orgullo y que se trata de la unión de muchas voces femeninas. Se trata de un colectivo de mujeres que buscan motivar, incentivar a que las niñas entre 15 y 18 años no abandonen la escuela y con ello reducir la desigualdad que viven. Esta vez, la unión de esas voces se traduce en una sola frase: “Quédate en la escuela”.
Aquí, el objetivo es claro: Empoderar a las niñas y adolescentes por medio de la educación. En este grupo de mujeres solo se leen argumentos, ideas, planteamientos, recomendaciones. Desde lo que se tiene en este país, hasta propuestas de cómo mejorar y facilitar la investigación, el análisis pero sobre todo, encontrar mejores estrategias para incentivar la permanencia escolar. Un grupo de mujeres que buscan centrar los reflectores en mostrar que la escuela es un lugar seguro para las niñas y adolescentes.
Las cifras son realmente tristes, según la UNESCO existen 132 millones de niñas entres 6 y 17 años que no asisten a la escuela. Esta cifra es la que motiva a unir muchas almas en busca de un dique seguro para ellas.
Pero, ¿Porqué quedarse en la escuela? La respuesta a esta interrogante está llena de ventajas: La escuela contribuye a formar buenos hijos, vecinos y ciudadanos exitosos. La educación puede ayudar a superar la pobreza mediante una sólida colaboración al crecimiento económico sostenido como una causa fundamental que aporta bienestar a las personas. Permanecer en la escuela nos ayuda a reducir las desigualdades sociales. Nos ayuda a promover una mayor inclusión social e integración cultural. Contribuye a generar una mayor cohesión social y a la prevención de la corrupción y la violencia.
José Vasconcelos afirmaba: Hacer de la escuela una casa del pueblo. Con ello afirmaba que todos tienen el derecho de acceder a la educación y en consecuencia, permite reducir la brecha de desigualdad entre los pueblos.
En definitiva, los motivos cotidianos de este grupo de mujeres, se describen en cómo incorporar el deseo de las niñas y adolescentes de permanecer en la escuela, de enfocarse en el aprendizaje para empoderarlas a través de la educación.
Cuando las mujeres se unen, se obtienen resultados favorables. Las mujeres hacen que las cosas sucedan. ¡Me encanta saber que tenemos una causa y esa causa es la que impulsa el crecimiento de las personas!
La educación hace que crezcas, que sueñes que persigas un sueño y que logres lo que te propongas. Es tan gratificante observar que las mujeres se suman, se unan, dejen a un lado el resto de los temas y su principal conversación sea impulsar a otra mujer a seguir formándose, a ser independiente, a tomar sus propias decisiones y transformar su vida.
Las de chile seco
Ese colectivo se llama @MUXED gracias a todas ellas por el interés genuino hacia otra mujer.