La más reciente producción de Michel Franco, “Nuevo Orden”, tuvo su estreno en el Festival Internacional de Cine de Venecia. Platicamos con Fernando Cuautle, protagonista de la cinta sobre estereotipos en el cine, presagios de la industria y el trabajo de Franco.
Después de proyectar la cinta por primera vez, hubo una ovación de seis minutos. Nadie podría haberse imaginado tal recibimiento al encontrarse en una ceremonia marcada por medidas estrictas y un mundo que ha dejado de lado la experiencia de ir al cine; para Fernando Cuautle las favorables críticas extranjeras son bien recibidas, pero aún existe un gran camino que recorrer en el cine nacional.
El actor nacido en Puebla ha participado en gran medida en televisión. De estas experiencias expresó todavía encontrar cánones discriminatorios con actores de tez morena. Rara vez protagonizan. Por el contrario, cumplen cabalmente con la regla no escrita de caer en el estereotipo del malo muy malo: “parece no ser importante qué les suceda, qué sienten. Al final es un ser humano, pero no trasciende.” Ante esto, Cuautle no desea generalizar las producciones, pero la naturaleza de inmediatez que caracteriza a la televisión contribuye a alimentar este problema; la profundidad de las historias y el trabajo actoral no se realiza como en el cine, pero a su parecer, el público mexicano recientemente ha exigido cambios en la industria que bien vale la pena mencionar.
Entrando de lleno al tema del cine nacional, el actor detalló la urgencia de retratar historias más allá de lo usual, con “personajes que parecen llevados de la televisión al cine”, recalcando el tema de apoyos y fondos que normalmente son recibidos por películas tan similares entre sí que parece casi imposible diferenciarlas: “hay cintas que tienen que buscar fondos privados para llevarse a cabo, además de la difusión y distribución. Debemos ser más conscientes de las historias que se cuentan.”, explicó Fernando Cuautle.
Los cambios en la industria cinematográfica se están haciendo lentamente, “poco a poco” pero de buena manera. El protagonista de Nuevo Orden ejemplificó con el caso del actor Tenoch Huerta, quien tanto ha abogado públicamente por el racismo en el cine, como ha tenido personajes con una mayor complejidad; Cuautle expresó el deseo de interpretar personajes que lo confronten y actoralmente, lo saquen de su zona de estabilidad. Por ejemplo, con la película Nebaj(Guatemala, 2019) que relata el conflicto armado entre militares y la comunidad Ixil en la década de 1980; recuerda haber experimentado un compromiso al protagonizar con un personaje que salía del cliché, “cuando me dijeron que era protagonista no me la creía. En algún punto creí no poder ser protagonista de algo, pero cuando lo eres, tu peso es mayor para con todos».
Al interpretar a un personaje histórico, la opinión del público se encontrará dividida por aquellos pequeños detalles, que convierten a alguien en héroe o villano, el actor comentó sobre la inmensa oportunidad que el cine mexicano desaprovecha para realizar aquellas historias ocultas, que por alguna razón han quedado en el bote de ideas fallidas de los guionistas.
Con una plática sobre las perspectivas del cine nacional a cuestas, entramos al terreno del mundo creado por Michel Franco. En palabras del protagonista, Franco se desenvuelve como un cineasta inteligente, cuya particularidad es el perfeccionismo en cada escena que lleva a cabo.
«Trabajar con él es duro, tienes que estar con toda la energía en las tomas -que pueden ser 20 o 30- puede corregirte el tono de voz, mirada y hasta un dedo. Pero como actor lo disfrutas muchísimo», dice. Relató que Franco les menciona constantemente “no actúes, no… es que ya me estás actuando”, lo cual exige un trabajo más profundo e introspección.
El personaje de Cuautle se llama Cristian quien es un empleado doméstico dentro de la familia en la cual gira toda la trama, iniciando con la celebración de una boda poco saben los personajes el caos que fuera de su residencia, toma formas catastróficas. Al inicio del filme el espectador podría asumir que se trata de un personaje secundario más, pero conforme la acción toma forma sale de la “burbuja” en la que habita, para encontrarse con un país cuyos habitantes toman justicia por mano propia y el gobierno termina siendo derrocado; “conectar con mi personaje fue un proceso fuerte, transmitir y aceptar que yo también he vivido eso y también he sido discriminado.”, explicó el actor.
Para esto, la construcción se llevo a cabo en mesas de trabajo, así como estudiando datos sociológicos de México. Actuar en una producción de Michel Franco era un proyecto que él deseaba concretar, conocía el compromiso y las exigencias, pero como actor supo dominar aquellas inseguridades; con sus compañeros Darío Yazbek, Diego Boneta, Naian Norvind, Patricia Bernal y Mónica del Carmen confesó haber formado un vínculo, más allá de lo actoral. Especialmente con ésta última quien interpreta a su madre en la cinta, “Mónica me daba consejos, yo estaba abierto a aprender de ellos todo el tiempo. Todos tienen una trayectoria por fuera pero cuando dicen acción todos somos iguales.”
El tema central de la cinta aborda un levantamiento por parte de la clase baja mexicana, para instaurar un “nuevo orden”. El hartazgo social deriva en una militarización llevada al extremo, Cuautle explicó que lo contado en la cinta no está sucediendo ni sucederá, pero hace énfasis en tomarlo como una alerta de no eliminarse las diferencias abismales entre clases sociales, “la película toca temas que representan una herida abierta en la sociedad. Hay escenas que van a incomodar a las personas y generar una opinión dividida.”
Nuevo Orden, no pretende plantear una solución, pero identificar un problema latente, el actor declaró que, a diferencia de otras cintas de Franco, la producción fue realizada en mayor escala y no se enfoca en lo intimista: una vez iniciado el torrente de acciones, no para.
La cinta que ha podido verse en el extranjero, aún no ha sido estrenada a nivel nacional por lo que los comentarios de esta prensa son la guía tentativa que tenemos hasta proyectarse en pantallas nacionales. Para ellos, lo nuevo de Michel Franco es una constante provocación y transgresión, en el caso de la opinión nacional habrá que esperar la ola de opiniones divisorias que se presentan con filmes de temática similar.
Cuando llegaron al Festival Internacional de Cine de Venecia, Fernando Cuautle recordó la expectativa de sus compañeros, ya que hasta ese momento verían por vez primera el trabajo realizado: “fueron como 6 minutos de aplausos, no daba crédito estaba como en shock. Me sentía en un sueño, formar parte de eso como mexicano y como ser humano.”
Acreedora al Leoncino de Oro y el Gran Premio del Jurado, Nuevo Orden, busca crear un sentimiento de identificación a nivel mundial. Una historia de desventajas sociales que culminan en una erupción violenta, posible en cualquier parte del mundo.