Ante un panorama incierto, todo debe reinventarse. El arte nacional no es una excepción, pero la prueba de que algo nuevo se está creando.
La contingencia ha demostrado ser todo un desafío para el entretenimiento, habrá quiénes recurran nuevamente a la serie que ya conocen de memoria o los que saldrán de esto con un nuevo hobbie. Cualquiera sea el caso lo importante es consumir el tiempo antes que lo consuma a uno. Todas las expresiones culturales, viéndose en la necesidad de parar, percibieron una oportunidad para transformarse y -en algunos casos- presentarse ante el público ávido, como un híbrido disfrutable en sus hogares.
Para el director de arte y director general de La Teatrería, Óscar Carnicero, el quehacer teatral no puede detenerse, y con esta consigna trae a México la primera plataforma enfocada al arte escénico. Funcionando de manera similar a cualquier otra plataforma de streaming, Teatrix está conformada por un catálogo con alrededor de cien obras provenientes de España, Brasil y algunas mexicanas, hasta el momento. La idea originalmente nace en Argentina bajo el mando de la productora televisiva Mirta Romay, con la finalidad de ofrecer diversas obras disponibles en todo momento.
Carnicero en entrevista para IdentidadMx, explicó haber tenido contacto con la sede en Argentina desde tiempo atrás quedando “en el tintero”, pero con la pandemia en ciernes nuevamente se retomó el proyecto en marzo.
Cada una de las obras disponibles fueron grabadas con un “estándar de calidad alto, a cuatro cámaras en Full HD, pasando por una ficha de protocolos”, mencionó el productor. Cuentan además con pagos por evento donde tendrán cabida más expresiones artísticas, como lo son la ópera, ballet y danza.
Sin embargo, el teatro nacional es prioridad. Aunque aún continúan cerrando convenios con productores de diversa índole, cuentan ya con un acervo nacional en el que destacan puestas en escena como El Hilador, A ocho columnas, Cachorro de León, Domador de Alas o Los vuelos solitarios; para la apertura que se llevará a cabo el 27 de noviembre, El Paraíso de la Invención figura como el estreno principal. Abordando la trama de un regreso al hogar por parte de un escritor que enfrentará un altercado familiar, la puesta en escena protagonizada por Marina de Tavira, Alfonso Herrera y Regina Blandón, se presenta como una de las cartas fuertes de Teatrix. En palabras de Óscar Carnicero “¿qué mejor empezar con un elenco de ese calibre?”
Así mismo el director de arte por más de veinticinco años, considera que esta propuesta viene a “sumar” al teatro existente. Recalcó la ventaja de poder llegar a cualquier parte del país donde exista una conexión a internet, “el hecho de estar presentes en distintas poblaciones donde normalmente no hay teatro, es poder crear un público. […] el teatro digital va a desmitificar mitos, como que sólo es para gente culta, de dinero o que impone ciertos estándares.”
Aquella línea delgada entre considerarlo o no teatro, en el sentido más purista, es abordada por Carnicero como un lenguaje nuevo, ni cine o teatro por completo; desde su labor teatral opinó que el teatro es un acto que debe suceder en vivo, pero con las intervenciones del lenguaje cinematográfico, la cámara ayuda a contar la historia: “el director puede explorar la intimidad de la emoción, contar cosas que de otra manera no podría haber dicho […] aquí te adentras en lo que el director desea que veas.”, detalló emocionado.
La discusión sobre sobre la pureza escénica permanecerá, mientras tanto Teatrix se presenta como una enriquecedora oportunidad de exhibición y proyección para los espectadores mexicanos. Sin una fecha precisa de regreso a los recintos teatrales las medidas sanitarias se convierten en claves aliados para los productores, quienes esperan recobrar la confianza del público; Óscar Carnicero conoce de ello teniendo que haber cerrado temporalmente La Teatrería, con la probabilidad de retornar a un ciclo de monólogos en diciembre, “los teatreros han hecho esfuerzos en dinero, tiempo e imaginación en protocolos.” Un factor determinante es que la audiencia se sienta atraída ante la cartelera y que además están se encuentren dentro de sus posibilidades económicas.
El mundo cultural se encuentra en una metamorfosis constante, Teatrix surge de la posibilidad de comprender el arte bajo un nuevo prisma. “El teatro es el reflejo de la vida misma”, estableció acertadamente el productor teatral, y cuando la vida evoluciona con pasos agigantados, no existe más remedio que adaptarse, comprender y experimentar.