El plan de Amaury Vergara para reinventar a las Chivas y llevarlas de nuevo al camino de la victoria ha sido un fracaso hasta ahora. Ni con la llegada de uno de los directivos con más experiencia y éxito en el fútbol mexicano, como Ricardo Peláez, se percibió un pequeño cambio en el rebaño sagrado.
Tras el primer año del “Proyecto Peláez” al frente de Chivas disputó 32 partidos en ambos torneos de 2020, tanto de fase regular como de liguilla, en donde consiguió 14 victorias, 10 empates y 8 derrotas; con 38 goles a favor y 31 en contra, y acumulando 52 puntos. Este ha sido el peor inicio de un equipo al mando de Peláez.
Luis Fernando Tena pasó sin pena ni gloria por el conjunto rojiblanco. Dirigió 20 partidos en los que ganó 8, empató 6 y perdió 6, alcanzando una efectividad de victoria del 40%. Cuando Peláez arribó a la entidad jalisciense ratificó al “Flaco” Tena como entrenador, sin embargo, luego de sus malos resultados y la desgastada relación con la directiva fue cesado.
¿Funcionará el Rey Midas?
El Rey Midas llegó para suplir a Tena como entrenador y tampoco ha tenido resultados sobresalientes como para asegurar su puesto en Chivas, salvo la eliminación de América en cuartos el torneo pasado. Vucetich no logra cimentar un plan de juego estable y efectivo, cada semana que transcurre los jugadores aparecen en posiciones diferentes y realizando funciones desacordes a sus habilidades futbolísticas. Por tal motivo, se evidencia en todos los partidos que el esquema táctico no tiene pies ni cabeza.
La inversión multimillonaria que hizo Vergara en los jugadores que le solicitó Peláez han hecho poco o nada para demostrar las credenciales por las cuales llegaron al rebaño. Antuna, Cristian Calderón, Angulo, Alexis Peña, “Gallito” Vázquez, Madueña y Macías, son los nombres de los que se suponía formarían a las “Súper Chivas” de Peláez, aunque algunos de ellos actualmente ya no siguen en el club y otros parece que nunca estuvieron en él.
Indisciplinas, una constante
Las indisciplinas en el vestidor de Zapopan han abundado desde la llegada de Peláez, unos ya fueron vendidos o separados del plantel definitivamente y otros supuestamente ya se reformaron. Desde escándalos por consumo de sustancias nocivas hasta denuncias por violencia sexual, son parte del comportamiento de algunos futbolistas que representan a uno de los equipos más populares y ganadores del país.
Hoy por hoy la plantilla rojiblanca está más que rota puesto que no hay una buena relación entre la directiva y los jugadores, incluso entre los propios jugadores, por ello ni los “Chicotazos” de hace un año maquillan el pésimo plan deportivo de Chivas, siendo responsabilidad de todos: directiva, cuerpo técnico y jugadores.
Peláez está consciente que no está en América o Cruz Azul, su primer tarea es estabilizar el club en todas sus líneas para después pensar en plantear objetivos ganadores. Mientras él sufre con Chivas, Cruz Azul se encuentra en la cima de la tabla y el proyecto celeste está rindiendo frutos con los fichajes que él hizo, en un descuido y este año es el bueno para romper la maldición…