El pasado 1 de diciembre se cumplieron tres años desde que López Obrador rindió protesta como Presidente de México. Tres años donde el país enfrenta una polarización casi igual a la del 2006, donde el Presidente marca la agenda con las mañaneras y dicta la labor legislativa. Ante este panorama es pertinente hacernos la pregunta: ¿en dónde están hoy los partidos afines al gobierno y en dónde la oposición?
MORENA-Verde-PT
La coalición que ganó la mayoría legislativa en 2021, así como en diversos estados, está más preocupada por seguir saliendo en las fotos con AMLO que por legislar en los temas que han marcado su agenda durante muchos años.
MORENA sigue sin hacer operación cicatriz, prefieren ganar posiciones con miras al 2024 y apoyar a los tres que llevan la delantera en la carrera para suceder al Presidente: Sheinbaum, Ebrard y Monreal. Claudia se ha adelantado, empieza a hacer gira nacional por diversos estados, buscando ganar apoyos para la famosa encuesta interna, descuidando el Gobierno de la Ciudad de México, para poder ser la primer mujer Presidenta de México.
Ebrard ha sido pieza clave en este gobierno, donde se le llegó a considerar como una especie de vicepresidente, ya que asumió funciones hasta de otras dependencias. Ha sido el operador para conseguir las vacunas, pero sobre él no está el dedazo adelantado y pesa otra gran mancha, la cual comparte con Claudia: la tragedia de la Línea 12.
Por otro lado, Monreal es al que no deberían descuidar, ha sido el más dañado por las elecciones que se han realizado desde la cúpula guinda. En el 2018 lo relegaron a un tercer lugar en la encuesta interna para la Ciudad de México: se cobró pidiendo ser Senador, coordinador de la bancada y quitando a Martí de la Presidencia del Senado al primer año. En 2021, después de ayudar desde el Senado a que salieran reformas presidenciales, incluso haciendo el trabajo que nunca pudo Mario Delgado en San Lázaro, fue relegado junto con sus candidatos, principalmente en la reelección de Néstor Núñez como alcalde de Cuauhtémoc, donde al final esa alcaldía fue ganada por la oposición, para sorpresa de propios y extraños, así como un gran número de curules en el Congreso de la Ciudad de México. Aunque lo niegue, Monreal fue factor para eso y cuidado con no sumarlo en 2024.
El Verde, el nuevo integrante de la coalición, llegó para sumarle votos a MORENA, tanto electorales como legislativos, y volverse el principal aliado del partido guinda. Fiel a su tradición, ha sabido tomar poder del poder, ganar juego político y hacer que aquellos que aseguraban su extinción por haber sido de la alianza que llevó a Fox y Peña al poder, hoy los aplaudan y los vean con agrado.
Este partido si bien no presenta un riesgo para poner un candidato. Manuel Velasco ha perdido presencia y empuje, aparte de seguir siendo una especie de Enrique Peña Nieto bis. Pero el Partido Verde ha ganado presencia, sumó a su historial de gubernaturas a San Luis Potosí, gracias a que aceptó a un Ricardo Gallardo que dejó el PRD para irse a MORENA, pero siendo rechazado por estos, principalmente en el estado, donde dijeron no a la alianza que Mario Delgado prometió en ese estado. Ahí el Verde, junto con el PT, lograron ganarle a MORENA la gubernatura.
Hoy representan la segunda fuerza de esta alianza, ante lo cual la pregunta sería ver qué tanto peso tendrían ante una decisión de la o el candidato para 2024.
Por último, el PT es el que más ha perdido en tres años. Si bien en las elecciones intermedias los votantes son menos que en las elecciones presidenciales, su caída fue drástica, donde pasaron de ser el tercero que más votos obtuvo en el 2018 y casi presidir por primera vez la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, a ser la quinta fuerza en dicha Cámara.
Derivado del llamado que se hacía de marcar un partido para evitar que al votar por una coalición se marcara como nulo, el PT apenas pasó el millón y medio de votos, casi el 3.5% de los votos.
Esta idea está clara en MORENA, donde si bien van en alianza para las elecciones de 2022, donde estarán seis gubernaturas en juego, no le cederá ningún espacio a los aliados (Verde, PT y Nueva Alianza) ni en aquellos donde el PT le pueda sumar más votos.
A este panorama se suma una iniciativa que en este periodo presentó un diputado de MORENA, donde plantea que si los partidos no alcanzan el 5% de votación en una elección federal desaparezcan. Esto tiene dos claros destinatarios: PRD y PT, ambos partidos de izquierda y que, ante su desaparición, esos votos podrían irse al partido guinda.
De hacerse realidad esta iniciativa, el PT podría buscar irse por su cuenta para salvar el registro, tienen en Gerardo Fernández Noroña alguien que puede causar mucho ruido en la izquierda, que es diferente a los tres candidatos que van adelantados en MORENA, y que podría hacer que el partido mantenga su registro y que Alberto Anaya no pierda su posición de líder eterno del partido.
En la siguiente entrega el Frente Va Por México y Movimiento Ciudadano.