México de cara a la hepatitis aguda infantil

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Diana Thalía y Axel Osuna.

En México se encendieron las alarmas con la hepatitis infantil aguda grave de causa desconocida en niños. Ya se han registrado las primeras dos muertes en menores de ocho años a causa de la enfermedad, mientras que se siguen analizando otros 22 casos sospechosos. El más reciente del 12 de junio 2022. Se trata de un menor de siete años residente del municipio de Guadalajara.

La hepatitis es una enfermedad que provoca la inflamación del hígado. Muchas veces es causada por virus o toxinas presentes en agua, alimentos o fármacos. Aunque también la puede ser de origen autoinmune. Dependiendo del tipo enfermedad, se clasifica en Hepatitis A,B,C,D y E.

Los casos registrados en este brote no parecen encajar en ninguno de los cinco tipos de hepatitis conocidos hasta ahora, lo que ha generado mayor preocupación en los padres de familia y la comunidad médica. 

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hasta el momento se han contabilizado más de 650 casos de hepatitis infantil aguda en 34 países.
Entre los países de América Latina que confirmaron casos de esta enfermedad están Argentina, Panamá, Costa Rica, Brasil,Puerto Rico, Estados Unidos y Canadá.

Todo comenzó en el Reino Unido, en noviembre del año pasado, cuando se empezaron a detectar un número creciente de niños menores de cinco años con signos de una hepatitis aguda, con el paso del tiempo estos casos se volvieron más constantes en aquel país, ¿Lo más preocupante, se multiplicaron los casos hasta llegar a un punto que ya estaba presente en toda Europa, hasta llegar finalmente a Latinoamérica.

Nadie sabe con certeza el origen de esta hepatitis infantil aguda. Sin embargo, científicos
internacionales como Philippa Easterbrook, científica del programa global sobre la hepatitis y el doctor mexicano Celerino Lara Y Gallardo descartan como causa directa la vacunación contra la COVID-19.

Las sospechas apuntan que en un 70% de los casos la presencia de adenovirus de los cuales la mayoría era de tipo 41. Los científicos están analizando si el haber tenido COVID -19 aunque sea de forma asintomática, pudo generar que el adenovirus 41 provocara hepatitis aguda. Por eso la mayoría de los esfuerzos están centrados en analizar la relación entre el SARS-COV 2 y el adenovirus.

También podría ser que se tratara de una hepatitis tóxica, como consecuencia del consumo de un medicamento. Se están investigando ya algunos medicamentos que se han asociado con hepatitis. Por ejemplo, el paracetamol, que ahora se ha usado mucho durante la pandemia.

El doctor Roberto Vázquez Campuzano, profesor de la UNAM, dice que no «debemos alarmarnos» respecto a la enfermedad, ya que él asegura que se están tomando todas las medidas necesarias para controlarla lo más pronto posible.

Esto reafirma lo dicho por el médico general del Instituto Mexicano del Seguro Social del Estado de México Celerino Lara Y Gallardo.

«El protocolo es el mismo que usamos en todos los padecimientos de tipo infeccioso. Con uso de mascarillas, cubrebocas y en algunos casos lentes, sí se está llevando a cabo», asegura. 

Tras dos años de pandemia, la Organización Mundial de la Salud emitió una alerta internacional para redoblar esfuerzos en la detección de este nuevo padecimiento, sin embargo el Gobierno de México de la mano con la Secretaría de Educación Pública aseguran que hasta el momento no se tiene considerado suspender las clases presenciales.

Sin cura 

Por ahora no existen una solución o una cura al respecto de esta enfermedad pero hay manera de poder prevenirla. Lo idóneo es seguir con las medidas de higiene que se han quedado con la venida del COVID- 19, lavarse las manos frecuentemente y usar gel desinfectante. En el caso particular de los menores se deben desinfectar los juguetes y todos los objetos que los niños pueden llevarse a la boca, lavar los alimentos, comerlos bien cocidos y consumir únicamente agua potable.

El panorama todavía es incierto. Se están haciendo distintas investigaciones para identificar la causa, pero hasta el momento no se ha podido saber qué produce la enfermedad. Hay muchas teorías y hay que confirmarlas todas. En Europa se está trabajando en la parte infecciosa. En el Reino Unido, la toxicológica. Y en México se espera aprender más de la enfermedad con el apoyo de la Asociación Mexicana de Gastroenterología, se están intercambiando muestras entre varios países para poder identificar por secuenciación la presencia de algún agente. 

Lo que es una realidad es que la hepatitis es una enfermedad común. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que hay 296 millones de personas que viven con hepatitis B y 58 millones con hepatitis C; cada año se infectan más de 100 millones de personas con este padecimiento.

En casos extremos la enfermedad puede causar la muerte, pero la gran mayoría de los pacientes logra superar los síntomas.