Hay un viejo refrán, dicho o máxima en la política. Y aunque suene trillado, siempre nos deja una gran lección: fondo es forma y forma es fondo. Si a eso le sumamos el estudio y/o análisis de las composiciones fotográficas en materia política tendremos bastante materia para entender «cómo va la cosa».
Y en el penúltimo informe de trabajo del Gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, llamó la atención una instantánea. En ella parecen (por orden), Maurilio Hernández, presidente de la JUCOPO en la Legislatura Mexiquense; Alejandra del Moral, secretaria de Desarrollo Social del Gobierno delmacista; los senadores Higinio Martínez y Ricardo Monreal; al final, el coordinador de los diputados locales del Partido Revolucionario Institucional, Elías Rescala.
Por los tiempos políticos y los protagonistas, la fotografía no fue una casualidad, pero sí puede ser una causalidad. Martínez, quien quedó relegado por Delfina Martínez en la carrera por la candidatura de Morena a la gubernatura del Estado de México, levanta el pulgar derecho. ¿Señal de apoyo o afirmación? Monreal, con sus característica sonrisa, ¿le manda un mensaje al titular del Ejecutivo Federal desde el Estado de México? Puede que la unión con su compañero en la Cámara Alta resulte atractivo para ambos con miras al 2024. Es por muchos conocidos que la mancuerna del «Profe» Maurilio con Martínez se traduce en votos de una de las zonas con mayor densidad poblacional.
El mensaje a Palacio Nacional y a la cúpula de Morena es claro. No perdamos de vista que la hoy dirigente estatal del partido fundado por López Obrador es afín a Martínez: la también senadora Martha Guerrero. Claro, también hacer notar el distanciamiento que existe entre Monreal y el Presidente de México.
Aunque se presume unidad al interior del partido guinda, la realidad es que la elección de Delfina Gómez como la candidata (por segunda ocasión) a la gubernatura mexiquense, dejó una larga grieta en las bases morenistas y la interpretan como una decisión autoritaria. Muchos, dicen, queremos que haya un jefe del partido, no que el partido sea del jefe…