Se viene el Buen Fin. Tiempo de gastar porque habrá descuentos y a muchos trabajadores se les adelanta parte de su aguinaldo. Sin embargo, antes de tomar decisiones precipitadas sobre cómo gastaremos nuestro dinero, es necesario hacer una lista de prioridades.
Antes de pensar en comprar una Smart TV de última generación, cambiar el celular o cualquier producto que tenga una vida útil corta, tomemos en cuenta qué nos dejará mejores beneficios en el largo plazo. Sí, hablamos de educación.
Educación: parte esencial para un mejor futuro
Las cifras hablan por sí solas: una educación universitaria aumenta en un 60% las posibilidades de tener un mejor empleo. Pero, además de eso, estudiar una licenciatura en instituciones, como Universidad Insurgentes, ofrece distintas modalidades que se adaptan a tus necesidades. Por ejemplo, en las ejecutivas se puede combinar perfectamente el estudio y el trabajo.
También, tomemos en cuenta que el tiempo, a diferencia de una universidad tradicional, es menor. Incluso, se puede obtener un título universitario en un lapso de tres años. Y, al tratarse de educación privada, en el mercado tienes opciones accesibles que no afectarán tu economía familiar.
Invierte de manera inteligente
Hagamos un ejercicio. En El Buen Fin hay grandes “promociones” para comprar a meses sin interés o con descuentos para que puedas adquirir desde aparatos electrónicos, ropa, hasta un vehículo. Si pensamos en el corto plazo la satisfacción que nos da el tener un “dispositivo nuevo” o un carro nuevo. Pero si nos vamos al largo plazo, cualquier aparato electrónico o ropa perderán su valor en cuestión de días. O bien, hasta que salga “el nuevo modelo”.
Por eso, la mejor inversión que se puede hacer es en educación. Los motivos: no se devalúa y te permitirá ir escalando en tu vida laboral.
Así, en El Buen Fin una de las mejores decisiones financieras que puedes tomar es aprovechar las promociones educativas. Recuerda: no es lo mismo gastar que invertir, ya que la segunda al paso del tiempo te dejará ganancias mayores a lo que desembolsaste en un inicio.
¡No te endeudes!
Eso sí, tomar la decisión de invertir en tu educación “te privará” de darte lujos innecesarios. Ante esto, lo mejor que te podemos sugerir es que no pienses en el hoy y el ahora. Piensa siempre en tu futuro y lo que puedes hacer para que sea mejor.