El 3 de octubre de 2025, Marruecos y la Unión Europea (UE) firmaron en Bruselas un importante acuerdo que modifica el Acuerdo Agrícola entre ambas partes. El acuerdo, suscrito por el embajador de Marruecos ante la UE, Ahmed Réda Chami, entra en vigor de forma provisional, a la espera de la conclusión de los trámites internos de ambas partes. Este paso marca un avance significativo en la consolidación de las relaciones comerciales y económicas entre el Reino de Marruecos y los países europeos, al tiempo que refuerza el desarrollo socioeconómico de las Provincias del Sur de Marruecos.
Este acuerdo confirma la aplicación de tarifas preferenciales a los productos agrícolas originarios de las Provincias del Sur, un aspecto clave en las relaciones entre Marruecos y la UE. En términos sencillos, el texto ratifica que los productos agrícolas procedentes del Sahara marroquí disfrutarán de las mismas condiciones favorables que los productos de otras regiones del Reino, en línea con los términos del Acuerdo de Asociación que Marruecos mantiene con la UE. Este es un claro reconocimiento a la legalidad y legitimidad del derecho de Marruecos sobre sus provincias del sur, y refuerza la postura inquebrantable del Reino de que cualquier acuerdo internacional debe considerar la integridad territorial del país.
Más allá de las implicaciones comerciales, el acuerdo también destaca la importancia de la producción local en las Provincias del Sur. Un etiquetado especial se implementará en los productos agrícolas de estas regiones, destacando las zonas de producción como Laayoune-Sakiat el Hamra y Dakhla-Oued Eddahab. Esta medida no solo promueve la visibilidad de la producción local, sino que también aumenta su valor agregado en los mercados internacionales, especialmente en Europa.
Esta actualización refuerza la relación comercial entre ambas partes, consolidando a Marruecos como el principal socio económico de la UE en África y el mundo árabe. La firma también refleja el compromiso mutuo de continuar fortaleciendo una asociación estratégica de largo plazo, con beneficios tanto para la economía agrícola de Marruecos como para la generación de empleo e inversión, particularmente en las regiones del sur del Reino.
Este desarrollo tiene una trascendencia particular al considerar que el Sahara marroquí se ha transformado en una zona de desarrollo y prosperidad, un logro impulsado por la visión estratégica de Su Majestad el Rey Mohammed VI, cuya acción ha sido fundamental para la mejora de la infraestructura, la conectividad y el bienestar en esta región. La presencia de potencias globales, como Estados Unidos y Reino Unido, que han mostrado su interés en el Sahara marroquí, subraya aún más la creciente internacionalización de esta región como un puente entre Europa y África.
El Forum económico Marruecos-Francia que se celebrará en Dakhla el próximo 9 de octubre es un ejemplo de cómo el Sahara se está posicionando como un nexo de oportunidades económicas entre los continentes. Además, la Agencia Británica de Exportaciones y otros actores internacionales también están invirtiendo en la región, lo que abre nuevas perspectivas de desarrollo.
La firma de este acuerdo no es solo un paso más en las relaciones bilaterales, sino un testimonio de la confianza que la UE ha depositado en Marruecos como un socio estratégico confiable en una región de alta complejidad política. El acuerdo no se limita a un enfoque sectorial o comercial, sino que refleja un compromiso de largo plazo en diversos campos, como la política, la seguridad, la movilidad, y el cambio climático.
