Psoriasis: una enfermedad que los buenos hábitos pueden hacer llevadera

La psoriasis es una enfermedad común que puede mantenerse bajo control apegándose al tratamiento y llevando buenos hábitos

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Colaboración de Gabriela Ortiz, asesora médica de PiSA Farmacéutica

La Psoriasis es una enfermedad que suele comenzar entre los 15 y 35 años o bien, a medida que la edad avanza y afecta a ambos sexos, puede tener causas inmunológicas, hereditarias o bien, derivarse de mutaciones genéticas. Es importante saber que no es una enfermedad contagiosa.

Cuando una persona padece psoriasis, sus células cutáneas suben hasta la superficie en un periodo de 14 días en lugar de las 3 o 4 semanas que tardaría este proceso en las células normales. Esto trae como resultado el que las células muertas en la superficie de la piel se acumulen formando escamas.

La psoriasis es una enfermedad cíclica, puede tener brotes que duran semanas o meses, para después disminuir o incluso desaparecer totalmente.

Entre los síntomas más comunes se encuentran:

Picazón o ardor

Dolor o malestar articular

Articulaciones inflamadas y rígidas

Caspa abundante en el cuero cabelludo

Este padecimiento puede afectar de por vida, pero mantenerse bajo control con un tratamiento médico, es común que desaparezca por periodos extensos y luego vuelva, pero siendo constante y llevando el tratamiento apropiado, no afecta la salud general.

Es muy importante acudir al médico cuando se presentan síntomas de este padecimiento, los tratamientos más comunes están orientados a la reducción de la inflamación y la limpieza de la piel y se dividen en tres tipos principales: tópicos, fototerapia y medicamentos sistémicos.

Un aspecto fundamental para mejorar la psoriasis es la práctica de hábitos saludables a través de sencillos cambios en el estilo de vida, como son:

  • La dieta rica en fibra.
  • Dieta libre de gluten.
  • Exposición controlada al sol, la ingesta previa de higo y perejil mejoran el efecto de la exposición solar
  • Bañarse en agua fría o tibia con jabones suaves
  • Aplicación frecuente de emolientes especialmente mientras la piel aún está húmeda.
  • También ayudan los baños con avena coloidal, la harina de avena, o las infusiones de manzanilla.
  • Es recomendable la aplicación de aceite de oliva
  • Consumo alto de ácidos grasos omega 3
  • Dieta baja en calorías.
  • Ingesta de ácido fólico (espinaca, col, hoja de nabo, lechuga, todas las hojas verdes en general).
  • Vitamina A (jugos abundantes en carotenos: zanahoria, col, melón, tomate).
  • Vitamina E (semillas).
  • Zinc (perejil, zanahoria, pipas de calabaza, semillas).
  • Selenio (acelga, ajo, naranja, aceite de linaza, de onagra)

La mala absorción de proteínas hace que las bacterias intestinales creen productos tóxicos que al aumentar estos productos tóxicos se empeora la psoriasis, si se reducen mejora la psoriasis la piña y papaya favorecen la digestión de las proteínas.

El grado de estrés influye en los resultados terapéuticos, también presenta una correlación firme con el inicio y la exacerbación de la psoriasis por lo que se recomienda reducir al mínimo el estrés, mantener un peso estable, seguir una alimentación bien equilibrada tratar precozmente las infecciones cutáneas y evitar el consumo excesivo de alcohol y de tabaco.