Tradicionalmente relacionamos a la época navideña con felicidad, amor y familia, sin embargo, la otra cara de estas fechas, es la depresión, soledad, problemas económicos y enfermedad, problemas que representan un riesgo para la salud e integridad física para algunos.
Tristeza, llanto, baja de ánimo, insomnio, entre otros aspectos que pueden derivar en depresión, debido a la exposición que se tiene a los recuerdos felices o de infancia durante esta época de fiesta, gracias a las luces, el árbol, los alimentos, regalos, etc. El problema radica en si esto se prolonga por más de dos semanas, por lo tanto, puede derivar en una depresión fuerte que de no ser tratado, podría terminar en un suicidio.
Para superar el mal momento, además de ser necesario acudir con un profesional, también mantenerse cerca de familiares y amigos, puede ser de gran ayuda, recordar lo momentos felices del año o de esta época en años pasados y hacer actividades que sean al aire libre para evitar estar aislado.