Según la OCDE, México enfrenta un desafío económico contra los problemas de obesidad y sobrepeso, debido a que entre la población ha alcanzado niveles severos y alarmantes, por ello se destacó que estos padecimientos disminuyen la fuerza laboral mexicana en un equivalente a 2.4 millones de trabajadores de tiempo completo al año; con esto se incrementan las posibilidades de desempleo y si no es así, al menos el rendimiento en los empleos.
Eso significaría que el 8.9% del gasto de salud anual del 2020 al 2050, lo que restaría 5.3 puntos del producto interno bruto (PIB) anuales en ese mismo periodo, por lo tanto México es el país que más pierde en términos de obesidad dentro de los miembros de OCDE, a lo que la organización urgió a las mejoras y fortalecimiento de políticas públicas, legislaciones, códigos y reglamentos para combatir el fenómeno que enfrenta el país.
En comparación con 1996, el 73% de la población mexicana tiene sobrepeso, en ese año sólo la quinta parte de esa cifra padecía esa condición, México es quien tiene la tasa más alta de sobrepeso, ya que más de la mitad de la población la padece y una de cada cuatro personas es obesa; un estudio afirma que en las siguientes décadas, la obesidad causará 92 millones de muertos en los países miembros de la OCDE.
Todo esto deriva en que la esperanza de vida disminuirá por lo menos 4 años durante los próximos 30 años, por las enfermedades relacionadas con el sobrepeso y la obesidad, lo más alarmante es que la obesidad infantil ha crecido del 7.5% que era en 1996 a 15% en 2016, a pesar las estadísticas, la OCDE reconoce los esfuerzos que hace México por reducir estos indices, ya que es el cuarto país en implementar el etiquetado obligatorio en alimentos alimentos con alto contenido calórico, impuestos sobre bebidas azucaradas y alimentos procesados no esenciales.
