Por Arantxa Ramírez.
La pandemia de coronavirus nos ha impuesto varios protocolos sanitarios, como el distanciamiento social, lavarnos las manos constantemente y usar cubrebocas en lugares públicos.
Gaudencia Yupari Quispe y su hija, Violeta Quispe, son mujeres provenientes de Perú que se percataron de la situación y mantienen el arte vivo en estos días de prevención; ellas confeccionan cubrebocas a los que le agregan colores y vida, pues es un objeto que ahora es parte de nuestra vida diaria. Se trata de bordados con diseños que hacen alusión a las polleras sarhuinas, las faldas del atuendo folclórico de la región.
“Una Sonrisa por arte y así seguir difundiendo la belleza que me heredo de nuestra comunidad de Sarhua en Lima”, así da a conocer Gaudencia su trabajo en redes sociales, declarando que, aunque la sonrisa queda oculta, existen otras posibilidades de llevar una actitud positiva con nosotros.
Los cubrebocas no sólo llevan bordados típicos, también cuentan con diseños originales de las artesanas y mensajes de apoyo. Las medidas a las que debemos adherirnos pueden causar otros problemas; el hecho de quedarnos en casa deja a muchas mujeres encerradas con sus violentadores, quienes llegan a ser parte de su familia.
“…hay algo que también es fuerte y peor que el virus, y es que bajo todo este estrés muchas mujeres y niñas están expuestos a la violencia. Los medios de comunicación hablan todos de temas de COVID-19 y no presentan notas de la grave situación de los feminicidios y violaciones que muchas mujeres están atravesando y es lamentable…”, escribe Violeta como mensaje para las mujeres, animando a la comunidad a levantar la voz y permanecer unidas a pesar del distanciamiento. En esta publicación, incluye una foto portando un cubrebocas con el mensaje “Ni una menos”.
Las creadoras nos regalan fuerza a través de estos mensajes y también nos demuestra que el arte y la unión sigue presente en tiempos de pandemia.
