Por Arantxa Ramírez.
Nesta Robert Marley llegó al mundo el 6 de febrero de 1945 en Jamaica, con una sonrisa inigualable y una voz que trascendería en la historia musical. A los 15, años creó la primera banda musical con Peter Tosh y, dos años después, en el 62, grabó su primer disco, Judge Not.
Para 1967, la banda se disolvió, pero Marley encontró el camino de regresa con el nuevo conjunto The Wailers. Por varios años tocaron de manera independiente y escribieron para otros músicos, pero en 1972 firmaron un contrato con Island Records. Así fue como editaron Catch a Fire para crear su primer L.P. de reggae. El éxito los llevó de gira por el Reino Unido y América.
Marley no sólo fue conocido por su trabajo musical, también tenía preocupaciones por su país y se mantenía activo en protestas sociales. Incluso recibió un disparo en 1976 en un atentado político. Al compositor no lo detuvieron, organizó conciertos buscando la eliminación de la violencia en su país y se consideró como un líder social.
En 1977 se editó el álbum Exodus, que fueron un éxito en Gran Bretaña, seguido de Kaya y Babylon By Bus. Su siguiente L.P. Survival nació de una gira mundial que lo acercó a África. El cantante siguió estando presente en la escena musical y en 1980 desfallece en una presentación para después enterarse que el diagnostico era terrible: cáncer.
“El dinero no puede comprar la vida”, estas fueron las ultimas palabras que le dirigió a su hijo Ziggy Marley. Aunque el cantante se sometió a tratamiento, falleció un 11 de mayo de 1981. Acababa de editar Uprising y fue sepultado en Jamaica con honores de Jefe de estado.
La figura de Marley sigue vigente, es un ícono para el reggae y ejemplo de vida. Su música ha inspirado a miles más y la hemos encontrado en numerosos filmes. 39 años después de su muerte, seguimos pensando en él y agradeciendo su llegada. El reggae incluso fue declarado por la UNESCO como patrimonio inmaterial de la humanidad. Si pensamos en Reggae, pensamos en Bob.
“Su voz fue un grito omnipresente en nuestro mundo electrónico. Sus rasgos afilados, su aspecto majestuoso y su forma de moverse se han grabado intensamente en el paisaje de nuestra mente. Bob Marley fue una experiencia”, fueron las palabras del el ex- ministro de su natal Jamaica durante su funeral.