Por Aileen Kent.
¿Te has preguntado alguna vez cómo los artistas escénicos logran encarnar tan distintos personajes?
Los artistas escénicos, es decir actores de teatro, bailarines e intérpretes multidisciplinarios de la escena, tienen toda una formación académica para lograr su objetivo artístico. Sin embargo, es la experiencia escénica la que sobre todas las cosas les da la magia para lograr interpretar diversos personajes. En ese espacio que llamamos foro, ya sea uno tradicional o alternativo, sucede la «magia»; seres humanos como cualquier otro se transforman para dar vida a alguien más y a algo más allá de nuestras vidas cotidianas.
Hay muchas maneras de crear personajes, depende de la escuela de formación que cada cuál tuvo y de los métodos personales que a cada intérprete le funcionen. Lo que no cabe duda es que todo artista escénico transita por procesos creativos que lo cambian para siempre.
En mi experiencia, la mayoría de los bailarines abordamos a los personajes a través de lo que nos dicta el cuerpo. Por supuesto que nos ayuda saber sobre lo que queremos interpretar y hacernos una imagen mental, pero el movimiento de nuestro cuerpo, el manejo de nuestra energía y liberar nuestras emociones, fomenta muchísimo la creación. Algunos generan la parte emocional a partir del cuerpo en movimiento y otros al revés, trabajan las emociones primero para que desde adentro surga el movimiento cargado de intención. En mi caso me interesa más que el proceso creativo sea introspectivo para que luego se manifieste en Danza.
Personalmente creo que para ser artista escénico se requiere valentía, no sólo por el simple hecho de que hay espectadores, sino también porque estando en escena muestras lo que realmente eres: tu vulnerabilidad y tu humanidad al desnudo. Para crear cualquier personaje sólo puedes echar mano de eso que eres esencialmente y de tus experiencias de vida. Por más distinto que sea el personaje a ti siempre puedes encontrar una identificación con el mismo y construirlo desde ahí.
Por eso los artistas escénicos somos los camaleones del arte, nos camuflajeamos y cambiamos de colores pero nunca dejamos de ser nosotros mismos. Incluso, nos conocemos cada vez mejor cuando pisamos un escenario, desnudamos nuestra alma y compartimos con el público nuestros secretos más íntimos pero disfrazados de alguien o algo más…