Se cumplieron dos años de la llamada Victoria del Pueblo, al menos así lo anunciaron en redes sociales las y los simpatizantes de la Cuarta Transformación. Fue casi toda una semana donde buscaban festejar estos dos años, haciendo oídos sordos a la oposición que aseguraba que no había nada qué festejar en estos dos años. Hagamos un recuento de lo que fue esa semana para los festejos.
Inició con un domingo donde parecía que todo se echaría a perder. El tema del T-MEC era lo que invadía la agenda previa a los festejos y tenían que armonizarse las leyes antes del 1 de julio, fecha que entró en vigor un acuerdo comercial renovado. Cuando todo parecía que sería a favor para celebrar el periodo extraordinario y con medidas extraordinarias, derivadas de la contingencia, a Mario Delgado se le ocurrió poner en la convocatoria al periodo extraordinario de Cámara de Diputados, las palabras “entre otros” en los temas que se iban a enlistar para tratar, lo cual abría la posibilidad a debatir cualquier tema que no hubiera sido consensuado. Ya fuera el darle las facultades al Presidente para modificar el presupuesto en tiempos de contingencia, como la remoción de Laura Rojas de la Mesa Directiva, derivado de la controversia constitucional que presentó sobre la Guardia Nacional.
Tuvo que salir Ricardo Monreal, el coordinador de Morena en el Senado y quien sí logró el periodo extraordinario en esa Cámara desde el inicio, para hablar con la oposición, que se convocara a Permanente el lunes y aprobar, ahora sí, el periodo extraordinario que se necesitaba. Mario Delgado había fallado, una vez más, en algo que parecía de trámite.
Lunes y martes se abordó en ambas Cámaras la armonización de las leyes del T-MEC. En el Senado, hubo gran mayoría a favor de tres de las leyes, exceptuando la Ley Federal de Derecho de Autor donde hubo casi 40 votos en contra. Caso contrario a la Cámara de Diputados, donde Mario pudo tener su premio de consolación ya que no hubo votos en contra en ninguna ley, logró hacer su trabajo en ese sentido.
Así, con las aprobaciones en la mano, se llegó al día de los dos años del triunfo de AMLO. Derivado de la nueva normalidad, ahora no pudo haber el mitin como el que hubo el año pasado. Sin embargo, hubo un mensaje, desde Palacio Nacional, donde empezó asegurando que nunca se había insultado tanto a un presidente de la República, parece que ya olvidó sus anteriores años donde él era el principal promotor de los ataques a los presidentes. Después siguió destacando los logros en este tiempo, apegados al discurso que ha manifestado: se terminó el derroche, se acabaron los lujos, el combate a la corrupción, entre otros.
El jueves 2 de julio, se dio una noticia que hizo que la oposición siguiera con el discurso que hay poco para celebrar: el número de contagios por COVID en un día fue el máximo que se haya registrado. Aquí los ataques fueron tanto para AMLO, que su discurso sobre esta pandemia lo cambia un día sí y otro también, y para el subsecretario López-Gatell, quien ha pasado de ser el personaje en que todos creían y querían escuchar a ser ya una figura política y enojarse ante las preguntas de reporteras y reporteros que lo cuestionan por su discurso.
Ya cerrando la semana, la Secretaría de Economía anunció que se iba a reducir el 75% de los equipos de cómputo, esto como parte de las medidas de austeridad que buscan acompañar el gobierno de la Cuarta Transformación, aunque si alguno de sus trabajadores quisiera usar alguna, deberá pagar 4 mil pesos para la renta de la computadora; es decir, deberá pagar para poder trabajar o, en su caso, usar su computadora personal para poder trabajar. Parece chiste, pero no lo es, más cuando desde la mañanera el presidente aseguró que esto era una medida también contra la corrupción y los contratos que se otorgan, ¿pero por qué no se dieron a conocer esos contratos cuando se llegó al poder?
Finalmente, el propio partido que creó AMLO se unió a estos festejos. Mediante un evento virtual y con mensajes de diversos personajes, hicieron el llamado para repetir la mayoría en Cámara de Diputados para 2021, así como la manera en que habrán de renovar su dirigencia, donde, por cierto, la gran ausente fue Yeidckol Polevnsky, quien sigue siendo señalada como la mala dentro de Morena, pero que también es defendida por varios. Parece ser que Morena primero tendría que ver cómo saldrá librada de su proceso interno antes de pensar en repetir una mayoría, con aliados, en 2021.
Nota: en el reino del revés, quienes criticaban cuando Trump vino, ahora aplauden que AMLO se reúna con él; y quienes aplaudían cuando Trump vino, ahora critican que AMLO vaya. También, en el reino del revés, el partido que surgió en 1989, como crítica al priísmo, parece que ahora busca aliarse con ese partido con tal de no perder el registro.