Norma Irene de la Cruz, Carla Astrid Humphrey, Martín Fernando Faz y Uuc-Kib Espadas Ancona fueron los elegidos, después de varios días de mucha información y noticias al respecto, por la Cámara de Diputados para ser las y los nuevos consejeros del INE. Iniciarán su periodo el 27 de julio de este año y lo concluirán el 26 de julio de 2029.
Elegir a estos cuatro consejeros partió de un proceso inédito, abierto, donde desde el 18 de febrero la Cámara de Diputados inició el registro de las y los aspirantes a consejeros del INE, quienes serían evaluados por un Comité Técnico integrado por 3 personas propuestas por la JUCOPO, 2 por el INAI y 2 más por la CNDH. Fue en este punto donde empezaron a surgir descontentos por la participación de John Ackerman, quien fue propuesto por la CNDH, que encabeza Rosario Piedra Ibarra, ambos muy cercanos a MORENA.
Dado que los otros 6 perfiles del Comité eran personas apartidistas y con prestigio en su labor, partidos de oposición disminuyeron los reclamos hacia el Comité, pero no dejaban pasar todo aquella noticia que vinculara a John Ackerman con MORENA o con los escándalos que hubo sobre sus viviendas.
El proceso para elegir a los integrantes del INE, una vez concluido su registro, inició con la revisión de los documentos presentados, que cada uno de los aspirantes contara con los requisitos establecidos por la Ley. Una vez visto esto, se emitió la lista de las personas que cumplían y que, por tanto, podrían presentar el examen de conocimientos, donde sólo podían continuar la mitad de quienes lo presentaron, eligiendo a los puntajes más altos y buscando privilegiar la paridad de género.
La tercera fase consistió en revisar el CV de las y los aspirantes, así como su carta de exposición de motivos y el ensayo que presentaron en un inicio. Durante esta fase, las y los aspirantes serían evaluados por dos integrantes del Comité Técnico, de manera aleatoria. Una vez concluido este proceso, el Comité emitiría una lista final de 60 aspirantes, quienes serían entrevistados hasta por cuatro integrantes del Comité.
Fue en esta parte donde el proceso se vio interrumpido por la pandemia. Originalmente, las y los nuevos consejeros iniciarían su periodo en abril de este año. A finales de junio, durante los acuerdos para el primer periodo extraordinario, se determinó que se reanudaría el proceso para después votar a los nuevos consejeros en un segundo periodo extraordinario. Ya sabemos lo que pasó con estas convocatorias a periodos extraordinarios.
El jueves 16 de julio, el Comité Técnico entregó, en reunión virtual y pública, las cuatro quintetas para ocupar los cargos de consejeros. Fue en este punto donde se empezó a poner en duda el proceso. Durante su participación, Ackerman dijo no estar de acuerdo con las quintetas porque se eliminaban perfiles que eran mejores. Fue un berrinche que compraron los radicales de izquierda. Las y los integrantes del Comité aseguraron que 17 de los 20 que integraban las quintetas, se eligieron por unanimidad, mientras que los tres restantes se eligieron por mayoría, ya que Ackerman se retiró de la votación.
El motivo del berrinche de Ackerman fue la ausencia de Diana Talavera, quien había salido en los lugares más altos de la lista, pero quien era amiga cercana tanto de Irma Eréndira Sandoval como suya. Después se negó esta amistad, pero también salió que era cercana a la vicepresidenta de la Mesa Directiva, Dolores Padierna, con lo cual se hubiera venido abajo el #SinCuotasNiCuates que tanto se había promovido.
Del jueves 16 al miércoles 22 de julio, legisladoras y legisladores de MORENA, 65 para ser precisos, y la bancada del PT firmaron una carta solicitándole a Mario Delgado que regresara las ternas y se volvieran a hacer. Sabiendo perfectamente que eso era imposible, compraron el berrinche de Ackerman y metieron ruido en un proceso que fue abierto y transparente.
Al final, los rebeldes aceptaron entrevistar a los 20 candidatos, al igual que los demás grupos parlamentarios, y se eligieron a los perfiles que habían recibido el visto bueno de MORENA. Al llevarse al Pleno el acuerdo, se aprobó por 399 votos, mientras que hubo 5 votos en contra, de MORENA, y 5 abstenciones, también de MORENA.
Así, terminó un segundo periodo extraordinario, en mitad de una pandemia y con el berrinche de un doctor que sí quería seguir con cuotas y cuates.
NOTA LEGISLATIVA: El regaño que se llevó Mario Delgado en la mañanera era innecesario. Se le reprochó que no hubiera más temas en el extraordinario, entre ellos los cambios a la Ley Federal de Presupuesto, pero Mario tenía ya acuerdo con todas las bancadas para llevarlo, para hablar sobre desaparición de unos fideicomisos, lo cual no gustó en Hacienda, quienes insisten en la desaparición de todos los fideicomisos. Ahora se está pidiendo usar la mayoría aplastante que se ganó en las urnas, ¿pero no era eso lo que llegamos a criticar en legislaturas anteriores y que tanto se decía que no se iba a repetir cuando se gobernara?