Por Gabriel Pedroza.
Se han preguntado qué pasaría si en las redes sociales no existieran las emociones como “Like” “Me encanta” “Me enoja”, entre toras. Actualmente vivimos en un mundo donde las redes sociales dominan a la sociedad. Donde las personas buscan ser validadas por los demás y estar a la vanguardia entre todo este mundo digital. Ahora, mucho más en tiempos de pandemia. En estos últimos meses las redes sociales han alcanzado su mayor nivel y uso. Hoy podemos encontrar en ellas personajes multifacéticos. Algunos bailan. Otros dan profundas opiniones. Uno que otro correrá la suerte de convertirse en “youtuber”.
Pero no solamente las personas son cautivas de las redes sociales. También las marcas, ya que actualmente todo lo miden de acuerdo a su aprobación o rechazo que les dan los usuarios. Nuevos estudios de mercado, vaya. A así podríamos seguir con todo lo que benefician los likes y el número de seguidores a una marca y a un producto.
Hace no mas de veinte años el mundo era completamente diferente. No existían, como ahora, las redes sociales. Las personas no buscaban la aprobación de los demás por medio de likes o pedían que las siguieran. Quizá el método de aprobación mas común era el consumismo. Tener mas que los demás y presumirlo con tus conocidos. Aunque seamos sinceros, eso no claudicó con con la llegada de las redes sociales. La realidad es que tomó más fuerza y las redes sociales se convirtieron en una nueva ventana para entrar a “esos mundos fastuosos”.
Regresando a la pregunta inicial: ¿Qué pasaría si en las redes sociales no existieran los “Likes” y otras expresiones? La salud mental regresaría a algunos. No buscarían la atención y la aprobación de gente que ni conoce. No pedirían que los siguieran y vieran su contenido forzosamente. Es mas, estoy seguro que tendríamos contenido de calidad, ya que las personas se esforzarían por hacer que los vieran. Porque una cosa muy diferente son las visitas a un canal de YouTube que una expresión positiva o negativa.
Las redes sociales seguramente no serían las mismas, ya que la mayoría de los usuarios buscan ser escuchados, vistos, leídos y aceptados públicamente. Ahora bien, sin las reacciones, sería muy difícil saber si eres aceptado o no. Aunque pienso que serían más honestas y justas, ya que lo lo publicado no se haría para acrecentar “un” ego, sino porque genuinamente quieres expresar o dejar clara una postura. Eso sería libertad de pensamiento. No buscarías pertenecer a algún tipo de conversación o sector.
Quienes la tendrían más complicado serían las marcas y los medios de comunicación, ya que no sabrían a ciencia cierta lo que aprueban o desaprueban su público. Tendrían que encontrar otra forma de vender o de recopilar datos. Ahí es donde estaría el reto para ellos: hallar la manera de saber qué sí y qué no vender. Tal vez deberían volver a lo básico: estudios de Mercado en “focus group”.
Esperemos que un día la iniciativa para eliminar los “me gusta”, que surgió en Twitter y que algunos usuarios de Instagram la han pedido se haga realidad, Y así podamos ser nosotros mismos, sin miedo, sin críticas destructivas y ser libres de poder decir, hacer o publicar lo que más nos guste. A ti, ¿te gustarían las redes sociales sin Likes?
