Termina el segundo año de la LXIV Legislatura y se plantea ya el primer dilema para el inicio del siguiente, ¿quién será la/el presidente de la Mesa Directiva? En ambas cámaras se encuentra el problema de quién será designada o designado. En el Senado parece ser donde menos problema existirá, MORENA decidirá internamente entre 4 hombres y la propuesta la llevará Monreal con el resto de los grupos parlamentarios. El gran problema existe en la Cámara de Diputados, donde el PRI y el PT buscan hacerse del cargo.
Al inicio de la legislatura, el PRI era la tercera fuerza con 47 diputadas y diputados y el PT era la cuarta. Poco a poco, el gran aliado de MORENA fue sumando diputadas y diputados tanto de MORENA como del PES, hasta llegar a tener, al momento en que se escribe esta columna, 44 legisladores. El PRI, por su parte, perdió una diputada que se fue al PES, Irma Terán, quien durante esta legislatura contrajo nupcias con el coordinador del PES, Jorge Argüelles.
Son dos legisladores los que separan al PT de alcanzar al PRI y tres para superarlo y lograr la Mesa. En palabras de Gerardo Fernández Noroña, el polémico diputado que a unos genera simpatía y a otros escozor, tienen esos tres y hasta más diputados. El problema radica de que grupo parlamentario se le unirán.
Jorge Argüelles, coordinador del PES, entró en la discusión de la Mesa al declarar que el PT había ofrecido “cañonazos de 5 millones de pesos” a legisladores que estaban en el PES para pasarse al PT. La pelea entre Argüelles y Noroña fue seguida en Twitter, hubo descalificaciones de todo tipo e incluso Argüelles aseguró que pasaría diputados al PRI con tal de que tuviera el tricolor la Mesa.
Mientras esto sucedía, diputados del PRI que integran la Comisión Permanente rompían la unión de oposición y daban su voto a favor de un periodo extraordinario, donde se discutió sobre la compra de medicamentos por parte del gobierno federal, incluso ahí también votaron a favor. Se rumoraba que esos votos fueron para asegurar la Mesa Directiva.
Después de la pelea PT-PES, las aguas se tranquilizaron y ningún legislador se había sumado al Partido del Trabajo, hasta hace pocos días que el diputado Alejandro Barroso dejó las filas de MORENA para sumarse al PT y ser el integrante 44 de ese partido, pero dejando a MORENA con 251 legisladores, lo cual es un riesgo para Mario Delgado.
¿Por qué es un riesgo? La Jucopo había acordado que, al tener más de la mitad de los legisladores, MORENA tendría la presidencia de este órgano durante los tres años. Pero si MORENA se queda con 250 legisladores o menos, tendría que ceder la Jucopo al PAN, algo que Mario Delgado no quiere, pero que Noroña asegura que es más importante tener la Mesa que la Jucopo.
Aquí hay muchos detalles que no se pueden pasar por alto. Por un lado, toda la oposición más el PES aseguran que debe respetarse el acuerdo fundacional y le debe tocar la Mesa Directiva al PRI. Por otro lado, el PT asegura que ellos habían llegado a San Lázaro siendo la tercera fuerza, por detrás sólo de MORENA y PAN.
Mario Delgado recordó en una conferencia, al ver de cerca que podría perder más legisladores, que para ocupar la Mesa se requieren los votos a favor de las 2/3 partes de las y los legisladores que asistan al Pleno, comentario que puede dar un tono de advertencia al PT para que no busque el agandalle por medio de legisladores de MORENA.
Por otro lado, la unión de todo el bloque opositor, incluido el PES, aseguraría que si el PT obtiene el número de legisladores necesario para ser la tercera fuerza, no obtenga el número de votos, dado que todos ellos suman poco más de una tercera parte, por lo que la sesión preparatoria convocada para el 31 de agosto quedaría sin un nuevo presidente y mantendría, por unos días más, a Laura Rojas en dicho lugar, tal como sucedió el año pasado, cuando Porfirio Muñoz Ledo, con el respaldo de legisladores de la 4T, buscaba mantenerse en la Mesa Directiva hasta que renunció al cargo.
La fecha límite para elegir a quien presida la Mesa Directiva es el 5 de septiembre. Después de ese día, no hay en la Ley Orgánica del Congreso General algún apartado que dé certidumbre a lo que pueda suceder en caso de que no se consigan las 2/3 partes de los votos.
La moneda seguirá en el aire pero los candidatos ya se ven claramente: por el PRI, sería Dulce María Sauri, quien ha sido vicepresidenta en estos dos años; mientras que por el PT se perfila Gerardo Fernández Noroña, lo que sería el factor para que oposición votara en contra.
También existe el rumor que sería un año de presidencia compartida, lo cual no sería novedad en la Cámara de Diputados. Veremos pronto cómo se resuelve este embrollo.
