El festival de cine ruso está a nada de irse de México, pero antes de partir la directora de cine Anna Parmas habla sobre su más reciente trabajo, “Vamos a divorciarnos”; una comedia que resuena con los problemas contemporáneos del amor en pareja y personal.
FilminLatino es una puerta abierta al cine no comercial, enfocándose sin lugar a duda en cintas de América Latina pero también ofreciendo la posibilidad de adentrarse en festivales de cine internacional. Tal es el caso de Rusia, país que presenta ocho cintas disponibles de forma gratuita en la plataforma, ofreciendo un catálogo que abarca desde la comedia, drama, cine histórico, de suspenso e infantil.
Recordemos que su historia se encuentra ligada a la nuestra. Como ejemplo, el amor de Sergei Eisenstein hacia México con la monumental producción, ¡Qué Viva México!, y cuya grabación quedó inconclusa.
Ahora, Rusia nos ofrece una nueva oportunidad para conocer su cinematografía y ¿qué mejor representante que una cineasta para contarlo? Anna Parmas quien viera su carrera iniciada como asistente de dirección para trasladarse después a la televisión, tiene un historial de dirigir videos musicales, escritura de dos guiones, un corto, Girls, y finalmente su ópera prima Vamos a divorciarnos, en inglés Another Woman.
En entrevista para IdentidadMx, la cineasta explicó los retos de crear una comedia romántica que desafía los roles estereotípicos en un matrimonio. Masha (Anna Mikhalkova) combina la vida en pareja con su trabajo como ginecóloga, pero éste último ocupa la mayor parte de su tiempo lo que le impide darse cuenta de que su marido Misha (Anton Filipenko) tiene un affaire con su entrenadora Oksana (Anna Rytsareva); con la partida de su esposo, Masha atraviesa una serie de problemas cómicos que la llevan a cuestionarse qué ama más: su matrimonio o a ella misma.
Parmas deseaba evitar caer en el desenlace meloso y condescendiente de casi todas las comedias románticas, “queríamos hacer un filme cercano a la realidad, aunque con un toque emocional. Al final la película sí tiene un final feliz, depende de lo que consideres como felicidad”, explicó la cineasta.
La cinta muestra los problemas de la mujer moderna: debe ser madre, esposa, trabajar y no descuidar su aspecto personal. De cierta manera, Masha teme al divorcio y en palabras de la directora la protagonista aborda una problemática social actual, “las mujeres se sienten culpables cuando sus logros superan a los de su pareja, por lo menos en Rusia así es”.
La película fluye entre géneros, aunque el tono se muestra cómico posee momentos de introspección, así como de cuestionamiento respecto a lo que la sociedad espera de una profesionista cuando se casa. Un gran pilar para mostrar estas variaciones en la actuación fue la actriz Anna Mikhalkova, quien en otras entrevistas se ha mostrado contenta de participar en el proyecto, así como de interpretar un texto que combina la comedia situacional con la textual.
Masha está basado -en esencia- tanto en la cineasta como en sus amigas íntimas. Anna Parmas detalló que al trabajar en un guion se centra en experiencias y conocimiento personal, por lo que tanto ella como sus conocidas se identifican como mujeres que aman por igual el trabajo y su familia, lo cual de una u otra manera tiene un efecto en su vida personal: “mis amigas y yo hemos pasado por situaciones similares a las de la historia. Esta película es una manera de honrar lo que somos, de sonreírle.”
El cine ruso, abre la conversación sobre temas como el divorcio, amor y la posibilidad de encontrar la felicidad en la situación menos esperada. La directora considera que esta cinta lleva al espectador a comprender que ya no existen los ideales de amor y plenitud, “cada uno crea sus propias reglas”; en el caso de la protagonista su destino tiene una vuelta de tuerca respecto a su matrimonio, siendo la escena final un desenlace brillante:
“La última escena fue la primera que escribí, de ahí hice que partiera toda la historia. Quería que el personaje viera el cielo y sintiera que todo puede ser simple, y como eso era suficiente para ella”, comentó Parmas.
Llevando a cabo su estreno el año pasado, Vamos a divorciarnos, tuvo un recibimiento favorable en Rusia. De manera anecdótica, a la directora le pareció curioso el hecho que al terminar la cinta el público femenino no cuestionó las situaciones que atravesó Masha, por el contrario, los espectadores masculinos preguntaban el por qué la protagonista se enamoró de Misha a pesar de su “inutilidad.”
El festival de cine estará disponible hasta el 17 de diciembre, por lo que el lector aún puede aprovechar para tomarse una tarde libre en este mes gélido y reír un rato con Masha, una mujer rusa que toma la batuta para representar una historia no tan alejada de nuestro propio país.
https://www.filminlatino.mx/pelicula/vamos-a-divorciarnos