Por José Halim Hernández Hernández
Luego de que se hicieran públicos los actos de abuso sexual de Andrés Roemer en redes sociales, la Fiscalía contra delitos sexuales de la Ciudad de México recibió en los pasados días las primeras denuncias para investigar de oficio al escritor y diplomático mexicano. Quien negó rotundamente todas las acusaciones bajo la premisa de que “todo es un complot de sus enemigos (altos ejecutivos de Grupo Salinas)”. Además, escudó su comportamiento en la “educación patriarcal” que se les da a los hombres.
Roemer dejó su cargo como Embajador de Buena Voluntad en la Unesco el sábado pasado. El jueves 25 de febrero Itzel Schnaas, una de las víctimas que hizo pública su denuncia, envió con un grupo de mujeres una carta a la sede de la UNESCO en París para solicitar la investigación de su excolaborador. Schnaas remitió la carta a Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, pidiéndole de manera institucional que la contactara con la unidad de género para proseguir con los protocolos correspondientes de la investigación.
Grupo Salinas sigue manteniéndose al margen de este caso dado que no se ha pronunciado de ninguna manera. Roemer cuenta con un programa en ADN40, canal de TV Azteca, llamado “De cabeza”, el cual se emite los domingos en la noche. Aún no se sabe si lo quitarán del aire o no.
El festival Ciudad de las Ideas, donde Roemer y Ricardo Salinas Pliego son cofundadores, se celebra cada año en Puebla y, de acuerdo con Proceso, es financiado por el estado. El gobernador Miguel Barbosa dijo en El País que tomarán una decisión sobre el festival cuando Fundación Azteca dicte su veredicto sobre Roemer y se pronuncie oficialmente acerca de su situación.
Schnaas conoció a Roemer en dicho festival, posteriormente se vieron en casa del escritor para hablar de trabajo y fue entonces que comenzaron los actos de violencia sexual. Con base en las más de 15 denuncias realizadas por víctimas de Roemer en Periodistas Unidas Mexicanas (PUM), el método que utilizaba era el mismo con todas: llevarlas a su casa, insinuarse sexualmente, masturbarse y darles dinero.
Ahora toca esperar para ver el rumbo de la investigación que llevarán a cabo la Fiscalía, Grupo Salinas y la UNESCO. Cada vez son más las víctimas de violencia sexual que han roto el silencio, como Itzel, denunciando a los responsables. Ya se percibe un esbozo de cambio para contener y erradicar a violencia de género, anhelamos que se siga alzando la voz.