Una niña hondureña de casi 8 años de edad se unió a una caravana de migrantes para cruzar la frontera de Estados Unidos en busca de asilo en la madrugada de semanas pasadas.
La menor le comentó a un periodista de Associated Press que su papá la acompañó cruzando México en 22 días y posteriormente volvió a su país luego de encargarla con otro migrante que la apoyaría a llegar a Texas. “Me dijo que siguiese sola y que me cuidase”, expresó.
Una vez que la niña se integró al grupo de migrantes, caminaron en los linderos del Río Bravo ante muy bajas temperaturas y escasez de alimentos y agua. Vestía una chamarra amarilla con un diseño animado y un cubrebocas negro para prevenir el contagio de coronavirus.
Ayuda de vida
Fernanda Solís, migrante hondureña de 25 años, se acercó y cobijo a la niña en la caravana que se dirigía a la frontera. Fernanda cuenta que se ganó su confianza en el trayecto y logró conocer más a fondo la vida de la menor.
La niña consiguió llegar a Estados Unidos, se entregó al servicio de Aduanas y Protección Fronteriza para que le dieran asilo. Le contó a Fernanda que no conoce a nadie en Estados Unidos más que a un familiar en Carolina del Sur, por ello es fundamental que el gobierno americano la reciba.
Migración, el gran reto de Biden y AMLO
El mandato de Biden así como el de AMLO tienen, sin duda, un gran reto con respecto al tema migratorio puesto que Estados Unidos es el país que posee el mayor número de migrantes en el mundo. De acuerdo con el Portal de Datos Mundiales sobre la Migración, en 2020 Estados Unidos alcanzó poco más de 50 millones de migrantes.
Es un hecho que la migración continúa siendo un asunto prioritario aún en pandemia, las personas quieren mejorar su calidad de vida y desean oportunidades que les permitan dar a sus familias lo mínimo indispensable. La niña hondureña es uno de millones de casos que se suscitan de padres que envían a sus hijos solos para que los acepten y les den asilo.