Érase una vez un metro que se derrumbó por la corrupción
La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, comentó en el lugar del incidente que la línea era diariamente supervisada. Sin embargo, meses antes usuarios de redes sociales reportaron las malas condiciones en las que se veía la vía.
La noche del lunes 3 de mayo una estructura entre las estaciones Olivos y Tezonco, de la polémica Línea 12 del Metro de la Ciudad de México se desplomó. Con ella, cayeron dos vagones que pasaban por ese tramo justo al momento del incidente.
De acuerdo con el último corte de la Agencia Digital de Innovación Pública, 25 personas han fallecido, 44 están hospitalizadas y nueve aún sin localizar es el saldo del que es, hasta hoy, el pero accidente en el metro capitalino.
Corte de hospitalizados, fallecidos, no localizados y altas de las 22hrs por el accidente en la L12 del metro https://t.co/q5l9Ohm5Gi
— José Merino (@TitularADIP) May 6, 2021
Línea 12, siempre polémica
La Línea 12, o Línea Dorada, fue inaugurada el 30 de octubre del 2012. Eran los últimos días de la gestión de Marcelo Ebrard como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Fue presentada como una línea bicentenaria que ampliaría la cobertura de uno de los metros más transitados a nivel mundial, teniendo seis millones de pasajeros diarios.
La construcción fue llevada a cabo por un consorcio conformado por las empresas mexicanas Ingenieros Civiles Asociados (ICA), Grupo Carso y la francesa Alstom. Se inició en 2008 para que cubra 23 kilómetros entre estaciones de Mixcoac y Tláhuac.
Gastos excesivos
Idealmente el gasto para la construcción de esta obra sería de 17.500 millones de pesos, que eran 1.750 millones de dólares según la tasa de cambio entonces, pero terminó con un costo de 26.000 millones de pesos. Un total de 2.600 millones de dólares.
La obra es sumamente conocida por ser de las más caras en la historia de México, ya que desde que empezó a funcionar se necesitaron constantes inversiones monetarios para sus manutenciones.
Problemas desde el año uno
En 2014, apenas a un año y medio de haber sido inaugurado, la línea tuvo que suspender las actividades en 11 de 20 estaciones para arreglar diversos fallos de fabricación. Las estaciones cerradas comprendían el tramo entre Tláhuac y Culhuacán.
Los millajes cerrados, de acuerdo con Joel Ortega, entonces director del Metro, se detectaron “desgastes ondulatorios en la vía”, al igual que “fallas sistemáticas que va en demérito de la prestación del servicio y que obliga a hacer una disminución progresiva de la velocidad”.
“No queremos que este asunto llegue a un punto en el que sea un tema de seguridad, por eso anunciamos la suspensión del servicio en la parte elevada”, dijo en entrevistas con la prensa.
Mala planeación y mal diseño
La compañía responsable de realizar la diagnosis expresó que la línea comprendía de una serie de errores en la planeación, diseño y construcción que suscitaba una sobrecarga en las vías y su deterioro temprano, lo que generó una necesaria sustitución de una parte de la estructura.
No pasaron más de dos años desde el cierre de 2014 para que el entonces titular de la Dirección del Sistema de Transporte Colectivo (STC), Jorge Gaviño, admitiera que la línea había “nacido con problemas endémicos”. Estas declaraciones se realizaron en el marco de nuevos trabajos de mantenimiento para remendar la estructura.
Mientras recorría las obras, Gaviño reconoció que aquellos errores “no se iban a solucionar nunca en su vida y que lo único que iba a hacer era mantenimiento de manera permanente”, añadió en su momento que “costará unos 1.800 millones de pesos, más la inflación de cada año”.
ICA se defendió y culpó a los trenes
Los principales contratiempos del viaducto se registraron en curvas cerradas, donde las rodaduras de los transportes erosionaron de más la vía. En el mismo año, el entonces director general del ICA, Alfonso Quintana, expresó que la infraestructura estaba bien construida y que las dificultades eran los trenes “que no son compatibles con la vía”.
Los “metros” se fabricaron por las compañías española Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), la cuales confirmaron que construyeron los vagones con las medidas requeridas por las autoridades mexicanas. El gasto excesivo supuso un duro golpe a la carrera del hoy canciller Marcelo Ebrard. Su trayectoria impecable se quebró a partir aquello.
Se realizó una indagatoria que finalizó en responsabilidad de la Contraloría del Distrito Federal, señalando hasta 33 funcionarios responsables de irregularidades en el proceso de construcción.
Entre los acusados se encuentran, el exdirector del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas Manjarrez, por entregar las obras sin supervisar debidamente a los servidores públicos que estaban bajo su mando. Horcasitas fue condenado a 20 años de inhabilitación para desempeñar cargos públicos.
Ebrard, sin culpas
Ebrard, no fue sentenciado en ninguna instancia, acusó el golpe político. En 2015, año electoral, no logró siquiera un puesto como diputado suplente en el PRD. Acto seguido, dejó el país y se refugió en Francia, luego en Estados Unidos.
En mayo de 2017, después de una disputa legal, el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México se decidió que el consorcio de las compañías constructoras aportar al gobierno capitalino una pena convencional de 2.100 millones de pesos, 103 millones de dólares al cambio actual, con razón de trabajos no ejecutados, daños, perjuicios y retrasos.
Durante el mismo año el terremoto el 19 de septiembre en 2017 azotó la capital del país, que terminó por perjudicar aún más los tramos elevados de la línea. Así, en enero de 2018, durante la administración de Miguel Ángel Mancera, se hicieron las reparaciones necesarias.
Denuncias que nunca fueron escuchadas
Sin embargo, vecinos de la zona del derrumbe denunciaron constantemente el mal estado en el que se encontraba la vía, ya que era notorio su descuido y la constante flexión de la estructura. Incluso, la columna 69 que apoyaba uno de los tramos de la línea 12 quedó afectada en la base luego del sismo de septiembre del 2017.
Entonces, la STC ordenó una reparación para la que se invirtió tres meses de trabajo y 15 millones de pesos, de acuerdo con datos que dieron a conocer las autoridades en Enero de 2018.
Los 15 millones de pesos abonados en las labores fueron pagados por las compañías Carso, Construcción de Obras para el Transporte, Colinas de Buen, TOSO y Systra, las cuales se encargaron de la rehabilitación de la línea 12.
“Se trató de un convenio de colaboración entre el Metro y las empresas que construyeron la línea. Pudimos haberlo solucionado con los seguros, porque todo el sistema tiene seguro, pero las empresas se hicieron responsables en cuanto se enteraron del problema ocasionado por el sismo”, dijo Gaviño en ese entonces a a los periodistas.
Luto Nacional
El Gobierno Federal decretó un luto de tres días por un accidente que para muchos fue ocasionado por la corrupción en una obra en la que Mario Delgado, entonces Secretario de Finanzas y hoy Presidente Nacional de Morena, tuvo mucho que ver por su omisión.