Carlos Zebadúa
Quién se imaginaría que después de un año las salas de cine seguirían con butacas vacías y estrenos aplazados. Hoy la industria cinematográfica se ha visto obligada a trasladarse de la pantalla grande a la televisión de nuestras casas.
Aunque películas como Tenet, Violet Evergarden y Dime cuando tú han buscado estrenarse en los cines, sus ganancias en la taquilla no han alcanzado los resultados esperados. Las entregas de este año no carecen de calidad, pero el miedo al contagio y las restricciones han impedido el goce por el séptimo arte.
Es cierto que a nivel mundial Godzilla vs Kong se convirtió recientemente en el mejor estreno de la pandemia al recaudar más de 280 millones de dólares. La batalla entre monstruos de más de 100 metros de altura y la caída en el número de infectados en México hizo del escenario algo idílico para la cinta.
Tristemente no fue el caso de la segunda entrega de la Mujer Maravilla que, en diciembre de 2020, sólo consiguió 166 millones, una cantidad decepcionante a comparación de su predecesora que obtuvo más de 800 millones de dólares. El cine de superhéroes, a pesar de haber sido en la década reciente el favorito de la audiencia, igualmente ha sufrido los graves síntomas de la COVID-19.
Cintas veladas
Top Gun: Maverick, The Batman y la secuela de Un lugar en silencio, entre otras producciones, también tuvieron que retrasar su llegada a las salas. Incluso la aventura final de Daniel Craig como James Bond fue aplazada; inicialmente se esperaba que se presentara en la pantalla grande a principios del 2021, mas ahora se estrenará hasta noviembre de este año.
Otros sí aprovecharon
En cambio, Apple TV, HBO Max, Amazon Prime y muchas otras plataformas se han apoderado de las entregas durante la pandemia. A escala mundial Netflix ya posee más de 200 millones de suscriptores y ha registrado cantidades inimaginables de audiencia con su contenido.
Con el acecho del coronavirus, la comodidad del hogar como primera opción para el entretenimiento y la posibilidad de ver en un fin de semana una serie completa de las plataformas de streaming el cine teme decir adiós. La alternativa del contenido en línea es en muchos sentidos atractiva y no sólo para el espectador, las producciones poco a poco prefieren invertir en este mercado.
Podemos pensar que las nuevas tecnologías han salvado de alguna forma a la industria del cine. El costo de realización es retribuido gratamente, se eluden los obstáculos de eventos con mucha gente reunida en espacios cerrados y la audiencia puede seguir escapándose de la realidad por 120 minutos. Sin embargo, las circunstancias provocan nostalgia al pensar que hace falta la experiencia clásica:
«Estar sujeto al horario de la cartelera, esperar con ansias la llegada de la cita, el ser envuelto por un ambiente alfombrado y tenue como si te transportaras a un mundo curioso; complacernos a través de los aromas de la dulcería, enriquecernos con la compañía o la soledad frente a un telón gigante subyugado a la luz y descubrirnos en la catarsis del llanto por una historia filmada. Esa es la maravilla del cine que, lamentablemente, se ha alejado de nosotros por más de un año».