El alcalde con licencia de Huixquilucan, Enrique Vargas, tomó una decisión que a ojos de mucho habitantes de ese municipio del Estado de México fue un acto de nepotismo al imponer a su esposa, Romina Contreras como su potencial sucesora mientras él coordina campañas de su partido (y la coalición) para lograr llegar al congreso local mexiquense por la vía plurinominal.
Es sabido que Vargas busca ser el candidato por el Partido Acción Nacional a la gubernatura del Estado de México. Sin embargo, muchos le han criticado su forma local de gobernar y de ver en Huixquilucan «a todo un Estado».
Construcciones, talón de Aquiles
El alcalde con licencia ha sido acusado de otorgar permisos irregulares para cambiar el uso de suelo y permitir megaconstrucciones que aumenten el valor comercial de los predios en Huixquiucan. Uno de los hechos que más se recuerda fue la licencia que expidió el Ayuntamiento en 2017 para construir en la Barranca de El Huizachal (un Área Natural Protegida) un complejo habitacional. Incluso, habitantes de Naucalpan, municipio vecino, protestaron por esta decisión a lo que Vargas respondió que la parte donde se estaba construyendo correspondía a su municipio.
Huixquilucan, zona de contrastes
Y aunque en los medios se ha tratado de difundir el éxito económico que se vive en Huixquilucan la realidad es otra para zonas con alta marginación como El Llano Grande.
«No tienen acceso a señal de televisión, radio ni internet, pues su casa está pasando la escuela, que es el límite de la señal», contó «J», a Animal Político tan solo a unos meses de que se decretara la pandemia por Covid-19 y miles de niños fueran confinados a estudiar desde casa.
Falta de acceso a Nuevas Tecnologías
«J” no ha sido informada de medidas gubernamentales extraordinarias para atender esta situación. En el Plan de Desarrollo Municipal 2019-2021 (PDM 2019-2021) se identifica el programa “Gobierno Electrónico”5 con un presupuesto aprobado de $29.7 millones de pesos en 20206, en el que podrían motivarse estrategias emergentes por estar alineado al objetivo nacional de “democratizar el acceso a servicios de telecomunicaciones” y al objetivo estatal de “desarrollar infraestructura con una visión de conectividad integral”.
Sin embargo, sus líneas de acción están relacionadas con la digitalización e innovación administrativa y no con garantizar el acceso a este servicio público a los huixquiluquenses con esta carencia. También se observa que en el PDM 2019-2021 no existe ningún programa con presupuesto asignado para atender el objetivo nacional de “garantizar la inclusión y la equidad en el sistema educativo”.
A falta de meses para el cambio de estafeta habrá que ver si lo hecho por Vargas y su administración logró disminuir o «medio cerrar» la brecha de desigualdad tanto educativa como social en uno de los municipios más desiguales del Estado de México.