Tras pasar más de 27 años en prisión por el asesinato del candidato del PRI a la Presidencia, Luis Donaldo Colosio, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) declaró a Mario Aburto Martínez como víctima de tortura, incomunicación y de violaciones al debido proceso penal, hechos de los que en su momento el organismo tuvo conocimiento, y que ahora urge a la reparación del daño de él y su familia.
Esta declaración emitida por la CNDH puede marcar el inicio del que podría ser un nuevo rumbo en el caso de Mario Aburto, ya que el mismo organismo recomendó a la Fiscalía General de la República (FGR) realizar una nueva investigación de su participación en los hechos, así como de los episodios de tortura, violaciones a derechos humanos y al debido proceso que, afirman, han quedado debidamente evidenciados.
El organismo reconoció, en la Recomendación 48VG/2021 dirigida al Fiscal General de la República, Alejandro GertzManero, y al Comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS), José Ángel Ávila Pérez, que Mario Aburto sufrió violaciones graves a los derechos humanos, a la integridad personal y trato digno, por actos de tortura e incomunicación, aunado a los agravios al debido proceso.
Esta intervención de la CNDH ocurre luego de que el propio organismo recibiera una queja más de parte de la defensa de Mario Aburto. Ahí, la parte acusada denunciaba nuevamente que desde hace 27 años ha informado reiteradamente sobre la tortura de la que era víctima. Incluso, desde el 31 de agosto de 1994 en la ahora FGR hay una indagación por tales denuncias, por lo que Aburto reclamó “la reapertura de su caso para que se dé a conocer la verdad a toda la sociedad”.
La comisión incluso emitió una autocrítica al indicar que ahí mismo se tenía ya información de la causa, por lo que podían actuar desde un principio en defensa y protección de “los derechos humanos de la víctima y sus familiares e incluso, garantizar una investigación y un proceso justo y apegado a Derecho, lo cual no ocurrió”. Incluso dice que en sus archivos cuentan con una entrevista al acusado, pero no tienen documentación de que haya sido con autorización previa “lo que cuestionaría las actuaciones de esta Comisión Nacional porque no corresponden a su función legal”, advirtieron.
Por tal motivo, la CNDH instó a la FGR a que, tomando en cuenta todos los elementos que se han dejado de lado y quese inicie una nueva investigación:
“ (…) la Fiscalía General de la República deberá proceder a realizar una investigación del caso que dio origen a la detención y sentencia de V, y en estas nuevas diligencias a realizarse, obligadas a abordarse sin prejuicio y con perspectiva pro homine, se aporte como prueba la presente Recomendación, y se consideren las múltiples omisiones, ocultamientos y acciones generados en el pasado, para que en esta nueva investigación que se realice o en la reapertura de la anterior, se subsanen tales deficiencias y se llegue al pleno esclarecimiento de los hechos, que permita a la víctima y a la sociedad mexicana acceder al derecho a la verdad de manera individual y colectiva de las reiteradas violaciones a los derechos humanos cometidas contra V, mismas que impactaron a nivel nacional, para que a su vez la sociedad en su conjunto conozca la verdad de los hechos que dieron pauta a su inculpación, y para que el Estado responda por los actos cometidos, no solo a través de acciones de reconocimiento y reparación integral del daño sino también mediante acciones y políticas de no repetición (…)”.
La recomendación de la CNDH destaca que esta nueva investigación o la reapertura de la anterior tendrá como finalidad subsanar deficiencias y llegar al pleno esclarecimiento de los hechos ante evidencia de actos de tortura contra Mario Aburto.