Uno de los resultados de la gira del presidente Andrés Manuel López Obrador a Centroamérica y Cuba fue, precisamente, un acuerdo con el gobierno cubano para contratar a 500 médicos cubanos.
Las críticas no se hicieron esperar. Muchos médicos, especialistas y generales, se quejaron de las condiciones laborales para ellos en el país. Incluso, aseguraron que no hay plazas y que las que hay están en zonas de riesgo o muy alejadas. Las críticas no se hicieron desde alguna asociación o una parte del gremio bien organizada. El debate se dio en Twitter.
Ante eso, el Presidente Andrés Manuel López Obrador culpó a los galenos de no querer ir a esas zonas alejadas. Incluso, el titular de la Secretaría de Salud, Jorge Alcocer, aseguró que los médicos mexicanos no desean trabajar en zonas alejadas por la inseguridad.
«Los médicos aducen inseguridad, pero también no buscan estar en lugares remotos del país, se les olvida lo que es principal sentimiento y derecho que tienen los pacientes a ser atendidos estén donde estén. Esto es lo que señala el que se tiene que recurrir a tras modalidades, como es la contratación del extranjero”, dijo en la conferencia mañanera del pasado 17 de mayo.
Para López Obrador el gesto de los médicos cubanos que aceptarán venir a México es sinónimo de “solidaridad”. También, ha agradecido públicamente la polémica que se ha dado por esa futura contratación y prometió que el martes próximo se dará a conocer “las plazas que están disponibles en todos los lugares donde hacen falta médicos, y se abren la convocatoria”.
Incluso, recalcó que año con año el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) lanzan las convocatorias para que sean ocupadas las plazas vacantes de médicos en zonas, sobre todo rurales, pero no son ocupadas.