No son los conservadores, señor Presidente. Es su etnocentrismo

38

Algo pasa al interior de Palacio Nacional. O al Presidente de la República no le pasan bien la estadística que presenta en las mañaneras, un guion que refleje la realidad de lo que pasa o él está enfocado en ver ese microcosmos que se acomoda con su estilo de ser y gobernar.

Vayamos por partes. Todo ciudadano inmerso en alguna esfera de la vida pública entra en la Esfera Pública. Ahí está el debate y, en algún punto, se diferencia lo racional de lo irracional. Entonces, es necesario que exista una correcta interpretación de lo que se hace, se dice y se escucha. Sin embargo, lo que hemos visto a lo largo de cuatro años de gobierno es lo opuesto. Tenemos un gobierno cuyo vocero es él mismo. Para Andrés Manuel López Obrador el pensamiento etnocentrista en el que se ha inmerso es, simple y sencillamente el más importante.

El titular del Ejecutivo Federal no permite las críticas. Aunque sean sustentadas con datos verificables su respuesta ante cualquier «embate», ya sea desde la oposición, el periodismo o la Sociedad Civil, las rebate asegurando que «cuenta con otros datos». Frase que se ha popularizado cuando alguien prefiere no responder a cualquier tipo de cuestionamiento. Se ha insertado de tal manera en nuestro lenguaje que el grueso de los mexicanos ya lo utiliza. Un táctico más en la estrategia de comunicación política del tabasqueño.

Llevamos cuatro años de conferencias mañaneras, espacio que se planteó como una arena en la que se garantizaría y fomentaría la libertad de expresión. Pasó todo lo contrario: periodistas y medios a modo que muchas veces se dedican a vanagloriar antes que cuestionar. Además, una sección dedicada a «desmentir noticias falsas». Pero no se desmiente, sino que se critica la labor periodística de reporteros y columnistas que ponen en tela de juicio «esos otros datos» o retratan realidades que no encajan con la narrativa oficial.

A este gobierno le vendría bien esa autocrítica que ellos criticaban no existía en gobiernos neoliberales. También, no estaría de más que se pudiera dar voz y espacio a quienes lo integran. Hay mujeres y hombres valiosos que podrían quitarse el candado y tomar decisiones basadas en las capacidades del puesto que ocupan.

No, señor Presidente, no es culpa de los conservadores que haya crítica. Tampoco que haya factores internos y externos que impidan tener el gobierno perfecto. Pero se vale escuchar a la oposición y tomar lo que funcione. Acuérdese que ellos ya estuvieron en el poder e inconscientemente dejan ver todo lo que hicieron mal ellos…y tal vez no quieren que usted repita sus errores.