Cuatro kilómetros de distancia entre Alejandra del Moral y Delfina Gómez

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Antes se daban en lujo de minimizar a sus contrincantes políticos. Hoy tienen que echar mano de ellos. Una nuestra, quizá representativa, del poder que Morena ostenta en el imaginario colectivo.

Si regresamos al 2017, la coalición PRI, PRD y PAN, a nivel local en el Estado de México era poco menos que una utopía. Un argumento fantasioso de una novela política.

Casi seis años después, con Morena en el poder Federal y controlando más del 70% de los estados de la República Mexicana, ese argumento dejó de ser una fantasía y se convirtió en el eje narrativo de la realidad de la política mexiquense. Las encuestas dibujaban un panorama: una carrera parejera Morena-PRI acabaría con la hegemonía centenaria del tricolor en el último bastión del priismo en México.

La candidata de la coalición, Alejandra del Moral, lo sabe. Y quizá por eso tomó la decisión de cerrar su precampaña en Texcoco, la tierra de la maestra Delfina Gómez, la eterna candidata de Andrés Manuel López Obrador y con quien busca hacer el “jaque mate” que necesita para pasar a la historia como el líder político-moral que le quitó todo al Revolucionario Institucional.

Del Moral se aleja del priismo convencional. No es del norte del Estado de México. Su apellido no figura en los registros de aquellos que nacieron en cuna de oro, políticamente hablando. Pero al mismo tiempo echa mano de las figuras de siempre. Ejemplo: exgobernadores polémicos como Arturo Montiel y Eruviel Ávila. Al menos en la forma. Habrá que ver si en el fondo también.

En menos de tres minutos y con votación económica, los 33 mil delegados electores presentes eligieron a Alejandra del Moral Vela como candidata electa. “Vamos a ganar”, se escucharon esporádicos gritos.

“Con una absoluta humildad se los digo: gracias. Aquí estamos las y los valientes», un discurso que ha dejado más dudas y vacíos que certezas. ¿Qué significa ser valiente en una entidad donde se cometieron más asesinatos contra mujeres en 2022? ¿Qué significa ser valiente en un estado donde el crimen organizado gana cada vez más terreno?

“Hoy tomamos Texcoco y les vamos a ganar la elección”, espetó del Moral lanzando un mensaje a su contrincante que estaba a cuatro kilómetros de distancia.

Luego, lanzó una diatriba que recuerda, para muchos, lo que podría ser una relación de subordinación de Delfina Gómez hacia Andrés Manuel López Obrador: «Fácil es ser sumisa ante todos los demás y yo soy todo lo contrario».

Sin embargo, para muchos preocupa el discurso de continuidad de del Moral: «Ni cambio de colores ni de ideologías. Cambio valiente del pueblo». Cabe recordar que los negativos del PRI están dentro del mismo partido.

Quizá este tiempo de intercampaña sirva para una rectificación y hablarle a las bases y, de entrada, recuperar su confianza. Luego vendrá lo titánico: generar credibilidad en un electorado bastante lastimado.