Rabat, Marruecos. Oct. 29, 2024. – Francia reafirmó su convicción por defender el plan de soberanía integral de Marruecos, el cual consideró como la única vía para resolver la cuestión de su Sahara. En un discurso ante legisladores marroquíes y de visita oficial en Marruecos, el presidente Emmanuel Macron reafirmó que, “para Francia, el presente y el futuro de este territorio se enmarcan en la soberanía marroquí. La autonomía bajo la soberanía marroquí es el marco en el que debe resolverse esta cuestión».
El mandatario se comprometió también, en nombre de Francia, a «acompañar a Marruecos en los organismos internacionales», subrayando que «el plan de autonomía de 2007 constituye la única base para alcanzar una solución política justa, duradera y negociada conforme a las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas».
Con voz firme, indicó: “Lo digo aquí también con mucha fuerza, nuestros operadores y nuestras empresas acompañarán el desarrollo de estos territorios a través de inversiones, iniciativas sostenibles y solidarias en beneficio de la población local”, agregó ante los representantes electos de la Nación, a quienes señaló que apoyará la posición marroquí tanto en un contexto regional como internacional, como una base segura para favorecer la cooperación y la consulta.
«Esta posición no es hostil a nadie”, indicó. “Nos permite abrir una nueva página entre nosotros, como con todos aquellos que quieran actuar en un marco de cooperación regional, en el Mediterráneo, con los países vecinos de Marruecos y con la Unión Europea”, explicó.
Macron también aseguró que: «A lo largo de las últimas décadas, Marruecos y Francia siguieron siendo fieles aliados en tiempos difíciles y Francia nunca ha fallado a Marruecos en todas las cuestiones existenciales que ha afrontado», recalcó el presidente francés.
Es importante señalar que el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Francesa que recientemente revisó el mapa oficial del Reino de Marruecos, incluyendo la totalidad de su territorio y la región del Sáhara, reconoció los derechos inmemoriales del Reino de Marruecos, así como las aspiraciones nacionales del Rey Mohammed VI.
